Antes de acabar 2009, el Gobierno aragonés tuvo la oportunidad de aprobar una ley para la enseñanza y el uso del catalán. Esta ley reconoce la existencia de territorios en la Comunidad Autónoma en los que se habla tanto el aragonés como el catalán. Pues bien, los idiomas “serán de aprendizaje voluntario en aquellas zonas en las que su uso es predominante”, y la Administración aragonesa está obligada a garantizar su enseñanza en aquellos centros donde se solicite. Esto implica que se necesitarán profesores y material didáctico (que es donde está la oportunidad de negocio), pero también que habrá que pensar en escuelas privadas que lo enseñen fuera de los colegios. El Gobierno aragonés se ha comprometido también a su uso en medios de comunicación lo que parece abrir la puerta a periodistas y medios bilingües…