Tienen menú del día, pero no es un restaurante. Venden ropa para niños, pero no es una tienda. Sirven cafés y meriendas, y hay una zona de juegos, pero no es una cafetería o una guardería. En realidad En Contacacau es un poco de todo eso, aunque como asegura Mónica Borrás, la creadora de este proyecto, “es un lugar vivo en el que durante todo el día las familias pueden disfrutar de un rato agradable”. Decidió unir varios conceptos y abrió el local en marzo de 2013.
“Soy de este barrio, soy madre de un niño pequeño, hago vida en esta zona y me reúno con otras madres con hijos. Creo mucho en el concepto de ‘tribus madres‘ y quería hacer alguna cosa para el barrio, por eso, un día pesé que necesitábamos un sitio como este, donde los padres pudiésemos conversar y disfrutar de nuestro tiempo con los niños, mientros ellos juegan, pintan, meriendan, etc”, explica Borrás.
Busca romper la dinámica en un lugar donde poder comprar ropa para niños sin que eso se convierta en una odisea, algo muy común cuando se trata de ir de compras con los más pequeños. Supieron ver ese vacío en el mercado y adecuaron la zona de la tienda para que los niños jueguen mientras los padres compran.
En Contacacau también funciona como restaurante, aunque busca darle otro enfoque al ofrecer platos de cocina catalana basados en productos de temporada y de kilómetro cero -alimentos locales y de proximidad-. Tienen propuestas de talleres y actividades desde cuenta-cuentos hasta elaboración de galletas, aunque siempre con el objetivo de potenciar el vínculo entre padres e hijos y de que todos pasen un buen rato.
