Las mejores ideas surgen cuando se trata de solucionar un problema”, explica Stig Blog, de Mensa Heating, que estuvo dándole vueltas a la posibilidad de crear una estufa que no diera calor en la cabeza (como la mayoría de las sombrillas-estufa que hay en las terrazas de los locales) sino en los pies, “que es el lugar óptimo del cuerpo”.
Tras un año pensando en cómo diseñar un producto que fuera efectivo, ecológico y seguro, Blog creó la primera mesa calefactor del mercado, que opera con una bombilla de quartz de bajo voltaje. “Una de nuestras metas es que los productos sean ecológicos y nuestras mesas producen un 92% menos de emisiones de CO2 que las estufas de gas, al tiempo que son seguras porque no queman cuando se tocan”, explica Blog, que fundó la empresa junto a Lars Pedersen, con una inversión de unos 200.000 euros.
Las lámparas son portátiles y sirven de pata central. Cuentan con modernos diseños y para el uso en locales (también en las terrazas de los particulares) pueden conectarse entre ellas, de manera que con un solo enchufe funcionan todas las que se instalen. E incorpora un sensor que permite al calefactor activarse sólo cuando hay gente alrededor, haciendo el producto aún más ecológico y económico.