FunFit consiste en un sistema para practicar ejercicio con un traje especial que funciona mediante estimulación electrónica. No es un aparato sustitutivo del deporte, si no que la idea es que la persona realice una serie de ejercicios, siempre con un entrenador durante la sesión, y lleve puesto este traje que se puede configurar para que actúe con más eficacia en unas zonas o en otras. “Su principal innovación son los resultados, ya que con sesiones de 20 minutos semanales se notan los resultados rápidamente al ejercitar más de 350 músculos. Procura un ejercicio físico similar a 5 horas de fitness tradicional”, asegura Nuria Cuevas, Directora de expansión de FunFit en España y Portugal.
En vez de venderlo o introducirlo en gimnasios o centros de salud (también lo recomiendan para rehabilitación) su modelo consiste en franquiciarlo. Empezaron hace dos años por países del norte de Europa, donde cuentan con más de 1.000 centros, y en septiembre instalaron el primero en Madrid. “Sólo es necesario un local pequeño para instalar un mínimo de tres equipos de FunFit, con una inversión de unos 24.000 euros”, afirma Cuevas. Para locales más grandes y con más equipos estiman una inversión en torno a los 100.000 euros, aunque aseguran que con un precio medio de unos 25 euros por sesión, los retornos son muy acelerados.
Su idea es abrir 100 centros franquiciados en la Península Ibérica en los próximos meses, y ellos se hacen cargo de todo el proceso de búsqueda de local, obras de reforma y adecuación, formación de los empleados y organización administrativa, comercial y técnica del centro. “Está orientado sobre todo a personas que no tienen tiempo para hacer ejercicio o que no son usuarios de gimnasios”.