Frente a los ‘tradicionales’ cupones para fidelizar a los clientes, Dineyo paga dinero a los usuarios por sus compras y las de sus amigos.
Esta aplicación móvil, desarrollada por Luis Florit, Oriol Collell, Valentí Freixanet y Alberto Royán, traslada el concepto cashback –reembolso en compras de Internet muy habitual en Estados Unidos o Inglaterra– a las tiendas físicas de barrio. “De esta manera, cada vez que un cliente compre en una tienda suscrita a Dineyo, recibirá una recompensa o cashback. Además, si invita a sus amigos, el cliente ganará una pequeña recompensa por las compras de sus amigos cada vez que éstos compren en cualquier tienda Dineyo”, afirma Florit.
Las ventajas para los comercios son varias: “Pretende revolucionar las herramientas de captación y fidelización de clientes. Los comercios en vez de gastar dinero en campañas de publicidad o marketing de retorno desconocido, premian directamente a sus clientes por comprar y por recomendar, ya que, al fin y al cabo, son los mejores prescriptores del producto. Además, el cashback no devalúa el producto del comercio, como sí lo pueden hacer los descuentos, muy habituales en el mercado español. El producto servicio siempre vale lo mismo y siempre se paga lo mismo por él. El premio o la recompensa viene a través de Dineyo”, argumenta.
Modelo de negocio
De cada transacción, el comercio paga un porcentaje a Dineyo. “De esa cantidad, la mayor parte se usa para recompensar a los usuarios y Dineyo se queda una pequeña fracción. Gracias a la naturaleza del proyecto, obtenemos información real de mercado. Estamos trabajando para procesar toda esa información, que puede ser muy valiosa una vez tengamos un volumen suficiente”.
En cuanto a la facturación, prevén hacerlo a medidados de 2016, unos 200.000 euros. “Este año nos estamos centrando en ampliar nuestra masa de usuarios”.