La interrogante de por qué en Coria del Río (Sevilla) había tantos apellidados Japón estuvo abierta hasta mediados de los años 80. Ahora hasta los niños de la localidad saben quién es Hasekura Tsunenaga, el samurai japonés que llegó a España en el siglo XVII. La historia del apellido Japón en nuestro país la cuenta el director Juanma Suárez en la película ‘Las huellas del Samurái’, producida por Enrique F. Guzman, y recién estrenada en el 12º Festival de Cine de Sax (Alicante).
Tras años de investigación, los numerosos habitantes que se concentran en Coria del Río que se apellidan Japón saben que son descendientes de una embajada comercial y política que mandó Japón a Occidente en el siglo XVII. El nombre de la embajada era Keicho, encabezada por Hasekura Tsunenaga, en la que viajaban 22 samuráis. La misión era entablar relaciones comerciales con España, entonces potencia mundial, y con el Vaticano. Ninguna de ellas prosperó, pero cuando se decidió el regreso de la expedición a su país de origen partiendo desde Sevilla, algunos de esos samuráis decidieron quedarse en España, concretamente en las localidades de Coria del Río y, algunos, en Espartinas, de aquí la coincidencia del apellidó Japón que comparten muchos en la comarca.
Uno de ellos es Marcelo Japón, uno de los protagonistas de la película, pero también fundador de HJapón, una inmobiliaria de lujo afincada en Barcelona que funciona desde el año 2010. La residencia de Marcelo Japón en Barcelona obedece a que su padre, natural de Corial del Río, decidió trasladarse allí para emprender. El hijo, fiel a la tradición paterna y a la de sus ancestros, decidió crear un negocio inmobiliario de ambientación oriental, con sede en lo que llaman ‘El Palacio Samurái, un edificio de dos plantas diseñado y ambientado en homenaje “al noble Samurái Hasekura”. Se trata de una agencia inmobiliaria “con una filosofía basada en el Código Bushido, un método de trabajo exclusivo y una vocación de excelencia inmobiliaria”.
Cierto que el storytelling de la empresa lo tiene fácil: “el Samurái fue al señor feudal lo que la agencia HJapón es a los propietarios de los inmuebles que venden. Hasta la muerte”. El mismo Marcelo Japón dice haber practicado él mismo una especie de Seppuku (el suicidio ritual del samurái que la mayoría conocemos como el harakiri) cuando decidió abrir una agencia inmobiliaria en plena crisis del sector. “Mi mujer y yo tuvimos dudas sobre la actividad del negocio porque no era el mejor momento para el sector, que había sufrido una especie de tsunami-bromea- pero al final pudo la experiencia y la pasión por la cultura japonesa, algo que me había marcado desde la infancia”.
Prueba de esa pasión es que este emprendedor ha empezado el desarrollo de otra iniciativa, ‘Los Samuráis Mediterráneos’ con la que se propone divulgar la historia de la embajada Keicho e impulsar más ideas de negocio en torno a este concepto, donde cree que hay muchas posibilidades. Por el momento, parece que el tema está de moda, no sólo porque este año se celebre el 150 aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre España y Japón, sino también porque este es el tema de la comedia que Dani Rovira y María León acaban de empezar a rodar: ‘Los Japón’. Ni que decir tiene que todo esto a Marcelo Japón le viene de perlas.