Cuando Mariana Sánchez dejó su trabajo en IBM España como analista financiera gestionando relaciones con otras organizaciones alrededor de Europa para montar un negocio por sí misma, decidió centrarse en la organización de eventos adaptados para discapacitados. Vio que ninguna empresa del sector ofrecía esa posibilidad, y que había un mercado latente. Nadie lo había pensado antes, y a Mariana su discapacidad auditiva no le impidió jugársela emprendiendo por cuenta propia, así como tampoco le impidió licenciarse en Administración de empresas o desarrollar su carrera en diferentes empresas.
“Con la gran competencia que hay en el sector, casi toda la inversión inicial se destinó a acciones de publicidad y posicionamiento”, ecplica Sánchez, que sabe de sobra que ofrecer algo diferente no te garantiza el éxito si no te lo trabajas. No se encasillan exclusivamente en los eventos adaptados y los ofrecen de todo tipo, desde bodas hasta eventos corporativos. En estos últimos hacen especial hincapié, ya que por ley las empresas deben cubrir el 2% de su plantilla con personas con discapacidad.
Su objetivo a corto plazo es terminar el año con al menos diez eventos organizados. Desde que empezaron a principios de 2013 ya han hecho dos y tienen otros dos entre manos.