Digital y sostenible son dos palabras que acompañan ahora a cualquier emprendimiento. El problema es que no todos los emprendedores se sienten capacitados para aventurarse en la digitalización ni todos disfrutan igual de la tecnología. Para aquellos emprendedores que se sienten más cómodos moviéndose en terrenos ya explorados, pero sin correr el riesgo de quedar fuera del mercado, recogemos estas 5 ideas de negocio tradicionales pero con mucho futuro en este momento.
Una óptica móvil
Daniel Paniagua nació en Mayorga (Valladolid). Tras 5 años trabajando en Perú como country manager de una multinacional, decidió regresar a su pueblo para montar un negocio cuya idea se la proporcionó su abuelo. Él mismo lo cuenta en su blog: “A mi abuelo, que ahora tiene 90 años, le gusta jugar a las cartas con los amigos por la tarde, el que pierde paga el café. Mi abuelo pagaba ya bastantes veces porque veía mal las cartas. Un día mi madre escribió en el grupo de WhatsApp de la familia que “hay que llevar a abuelo a cambiarse de gafas”. Por suerte somos una familia amplia y dispuesta. Al día siguiente mi abuelo tenía gafas nuevas y ya paga menos veces el café”.
De aquí es donde surge la iniciativa de Gafasvan, un emprendimiento rural que se basa en una caravana que ofrece servicio de revisiones optométricas y auditivas así como la venta de gafas y audífonos en pueblos de la zona. Se trata de una óptica emplazada en un pueblo de 1500 habitantes que se mueve por otros pueblos 6 de la Tierra de campos dando servicio a una comunidad de más de 8.000 habitantes. Para hacernos una idea del volumen del negocio, valga el dato de los 550 encargos que recibió Gafasvan el año pasado.
Para poder prestar servicio en cada una de las localidades a las que se desplaza (una distintas cada día de la semana) aclara Paniagua que ha tenido que pedir los permisos sanitarios y autorizaciones municipales pertinentes. Es solo un aviso, no un lamento, porque, por lo demás, este emprendedor rural, óptico-optometrista de formación, está encantado con lo que hace y de haberse desvinculado de la multinacional. “Ahora cobro lo mismo y trabajo menos”, asegura Paniagua quien dice no privarse de su siesta ni sus horas de deporte diarias.
Para ampliar el servicio a las revisiones auditivas se ha asociado con otro especialista audiólogo que, como él, trabaja bajo el régimen de autónomo. En Mayorga cuenta también con un negocio más convencional de óptica física donde trabaja alguna tarde, tampoco todas.
Mecánico de coches
Aunque al coche eléctrico le queda aún trecho para convertirse en el vehículo de masas, la tendencia obligada es al alza una vez que se abaraten los precios y se cree la infraestructura de carga adecuada.
Por lo demás, no será hasta el año 2035 cuando entre en vigor la normativa europea que prohibe la venta de coches de combustión. Dicha transición propiciará que, durante un tiempo, convivan en las carreteras los coches de combustión -estirando su vida útil el máximo posible para apurar los plazos legales- con los coches eléctricos, cuando no quede otra alternativa que cambiar. Los terceros en sumarse al parque automovilístico son los modelos híbridos.
En dicho contexto, algunos de los que parecen salir ganando son los mecánicos, especialmente los que conozcan los entresijos de todos los modelos, los viejos y los nuevos. Eso sí, los que se han quedado en la combustión, toca ahora reciclarse si quieren mantenerse activos en el mercado.
Acompañamiento a personas mayores en domicilios
La población cada vez está más envejecida y la previsión es que siga en aumento durante los próximos años. Pero ni todos los mayores son personas dependientes ni todos necesitan cuidados especializados. A veces, les basta con recibir una pequeña ayuda en las tareas diarias y/o acompañamiento, una opción que no contempla la ley de dependencia.
Hablamos de tareas puntuales como acompañarles al médico, al banco para retirar dinero, bajar al mercado con ellos, ayudarles a cocinar o instruirles en el uso de dispositivos móviles. Muchas de estas tareas las llevan a cabo personas voluntarias, pero también existe la posibilidad de ofrecerlo como un servicio profesionalizado y serio.
El profesional de acompañamiento de personas mayores podría cubrir todas las necesidades que pueda tener la persona dentro de una residencia pero con la comodidad y libertad de estar en su propia casa.
Experto/a en vinos
Convertirse en sommelier, sumiller en español, no es fácil. Requiere de un conocimiento profundo y de larga experiencia en la bebida en la que el profesional quiera especializarse. Los más demandados corresponden al mundo del vino, responsables, entre otras cosas, de la selección y servicio de bebidas en un restaurante, organización de catas, degustaciones o presentaciones de nuevos productos.
Estas funciones, las puede prestar como profesional independiente o montando su propia empresa de consultoría como ha hecho Pilar Oltra, fundadora de La Parra, un espacio pintoresco donde muestra a los clientes los conocimientos adquiridos consiguiendo que quienes la visiten se enamoren del vino y de todo lo que le rodea.
La Parra se encuentra en Pozuelo de Alarcón (Madrid), en el mismo domicilio de Pilar Oltra, donde organiza microeventos desde 2020. Una forma de dedicarse a lo que le apasiona y sacar rentabilidad a su conocimiento especializado.
En los oficios tradicionales
Por otro lado, y aunque los hábitos de consumo están cambiando, ahora son muchas las personas se sienten más cómodas en espacios privados y prefieren organizar reuniones en su casa o en la de sus amigos. Con el foco en esta preferencia, surgen oportunidades de negocio como, por ejemplo, chefs o cocineros profesionales que se desplazan a un domicilio particular para ofrecer su servicio. Es, además, una forma óptima de tener el control de todos los alimentos e ingredientes que vas a consumir.
Por otro lado, , cada vez somos más conscientes sobre tener un consumo más responsable y personalizado, que unido a querer ahorrar dinero y recursos están haciendo resurgir profesiones que parecían desaparecidas como el zapatero, la modista, arreglos de ropa, cesteros, carpinteros o jardineros.