Las lámparas LED que utilizarán nuestro nietos
La idea corresponde a Rubén Costa Riquelme, químico valenciano que ha recibido este año el Premio de Investigación Científica 2020 de la Fundación Princesa de Girona por sus investigaciones con bio-LED. Apuntando a los dos graves problemas que conlleva el uso del LED actual como fuente de luz: daños para la salud humana y ausencia de sostenibilidad, Costa Riquelme lleva años trabajando en la fabricación de LEDs a base de compuestos biológicos, dentro del concepto conocido como fotónica verde. Su propuesta se basa en el uso de bacterias que generan luz sin daños para la salud ni para el medioambiente. Además de emplearse para la iluminación del hogar, el sistema podría dar el salto a las pantallas de equipos electrónicos como ordenadores, televisores y smartphones.
Diagnóstico temprano del Parkinson analizando la forma de teclear
Teresa Arroyo-Gallego es Chief Data Scientist en nQMedical , una tecnología estadounidense que analiza la interacción de las personas con sus dispositivos inteligentes y obtiene información oculta sobre su salud cerebral. A través de un algoritmo de aprendizaje automático, la tecnología es capaz de rastrear señales como el temblor, la lentitud de los movimientos y la rigidez de los dedos al utilizar un dispositivo móvil. A partir de ahí, compara el comportamiento del usuario y detecta cualquier anomalía. Esto permite obtener marcadores digitales que revelan con precisión la presencia de estas enfermedades neuromotoras y de neurocognición como Parkinson, Alzheimer, ELA y esclerosis múltiple.
Inteligencia artificial en la Historia Clínica Electrónica
Savana es una compañía médica internacional fundada por el alicantino Ignacio Hernández Medrano que se propone “acelerar la ciencia en salud, poniendo en manos de profesionales sanitarios el poder de desbloquear todo el valor clínico que existe en las historias clínicas electrónicas usando Inteligencia Artificial y Procesamiento del Lenguaje Natural”. Savana desarrolla y aplica Inteligencia Artificial (IA), como Natural Language Processing, Machine Learning y Deep Learning, proporcionando acceso en tiempo real a la información de los pacientes, leyendo todos los documentos clínicos, incluyendo la información no estructurada, y convirtiendo esta información en conocimiento. La inteligencia artificial multilingüe de Savana permite a hospitales, centros de salud y profesionales utilizar la información clínica para la gestión, la prevención y la investigación.
El proyecto fue premiado también con el Princesa de Gerona en 2019. Hernández Medrano es también emprendedor Ashoka y es cofundador de Mendelian , spin off de Singularity University enfocada a democratizar el uso de la información genómica para el diagnóstico. Asimismo, trabajó durante diez años en el Servicio de Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, donde coordinó su estrategia de investigación.
Medicina personalizada a base de algoritmos
Idoia Ochoa es una ingeniera nacida en San Sebastián que está especializada en el campo de las tecnologías emergentes en el área de la biotecnología y medicina. En 2019 fue incluida en la relación del MIT Technology Review por su investigación sobre algoritmos que facilitan el procesamiento de los datos sobre el genoma humano, un importante hallazgo que permite el avance de la medicina personalizada.
Desde enero de 2017 trabaja como profesora asociada en la Universidad de Illinios en Urbana-Champaign. También forma parte del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de Tecnum, en la Universidad de Navarra, donde ella estudió.
Cobots para empoderar a los empleados
Juan Aparicio es responsable de Automatización de Fabricación Avanzada de Siemens Corporate Technology. Su objetivo es conseguir que los cobots (robots que interactúan con el hombre en entornos laborales) sean mucho más hábiles de manera que puedan agarrar diferentes objetos, aunque nunca los hayan visto previamente, y los manipulen para llevar a cabo distintas tareas. Con esta finalidad ha creado un sistema y que funciona con aprendizaje profundo (deep learning), para calcular en milisegundos qué movimientos debe hacer cobot con el fin de agarrar un objeto para agarrar un objeto.
Según declaraciones realizadas por Aparicio en otro medio, el objetivo no es eliminar puestos de trabajo sino empoderar a los empleados y asignar a los robots las tareas más tediosas y rutinarias. “Hay robots que pueden ganar a una persona al ajedrez. Y cuando digo robots me refiero a inteligencia artificial. Pero no hay ningún robot físico capaz de levantarse, ir a una estantería a coger el tablero y empezar a mover las piezas…Hay una necesidad tremenda. No solo en industria; también en agricultura, en servicios, en almacenes…”.