Iratxe Longás y Maite Uriarte eran conocidas de la universidad y se encontraban sin empleo en el momento de crear la empresa. Con formación en Bellas Artes, Artes Gráficas, y experiencia laboral en una compañía del mismo sector, decidieron dar el salto y poner en marcha un negocio de reproducción de azulejos descatalogados, dedicado también al muralismo y a los regalos de empresa.
En Karratu, como señala Maite, “realizamos nuestros productos con técnicas artesanales y en series pequeñas”. Con el apoyo de Lan Ekintza, la sociedad de desarrollo del ayuntamiento de Bilbao, elaboraron el plan de viabilidad y, poco tiempo después, la misma entidad les concedió el premio “Tu empresa en el barrio”. “Fue una inyección de moral, los comienzos no fueron nada fáciles”, cuentan.
“Una vez superadas las cuestiones administrativas, el hándicap era la búsqueda de clientes, encontrar nuestro hueco en el mercado y posicionarnos en él”. ¿Objetivo conseguido? Según indican estas dos emprendedoras vascas, han encontrado clientes, y de todo tipo: desde particulares que no quieren hacer muchas obras o que buscan un regalo original, hasta fontaneros, albañiles, instituciones públicas, comercios… “En general, todos buscan objetos únicos y personalizados, y eso es lo que ofrecemos: propuestas de diseños originales, además de trato personalizado”
Con una inversión inicial de 125.000 euros, el negocio crece progresivamente y la facturación aumenta de media cada ejercicio un 15%. Este año, sin embargo, Iratxe y Maite prevén igualar la de 2007. Y es que la crisis económica, dicen, “se nota”.
