Cuando el hijo de Carmina Valdizan recibió un tren de la marca Brio con el que no paraba de jugar, ésta se dio cuenta del nicho de mercado que existía en Panamá para juguetes de calidad y alto valor educativo, ya que prácticamente todos estos juguetes eran adquiridos a través de Internet y procedentes de Estados Unidos.
Con una inversión inicial de 176.152 euros, Carmina abrió las puertas de su primera tienda hace cuatro años (ahora son dos locales) con la intención de ofrecer juguetes de las marcas líderes de la industria que no eran fáciles de encontrar en el país centroamericano.
En apenas tres años, Kobold Toys creció el 300% lo que hizo que esta emprendedora se animará a participar en la el lanzamiento de Kobold Toys Online, con sede en los Estados Unidos y fundada hace tan sólo cuatro meses por Ana Eiras.
“Para abrir la tienda on line necesitamos 22.211 euros y pensamos que podría funcionar porque las nuevas generaciones cada vez se sienten más cómodas comprando por Internet. Además, a no ser que la persona que quiera comprar este tipo de juguetes viva en una gran ciudad, son muy difíciles de encontrar en una tienda corriente”, explica.
