Venían de trabajar juntos en una de las principales operadoras de telefonía y “decidimos montar un proyecto en el que aportáramos valor con nuestra experiencia. Empezamos a trabajar en domótica como un operador de servicios. Sólo fabricamos productos para aplicarlos a nuestra oferta”, aclara Carlos Cabezas, fundador junto a Javier Rodríguez de la compañía valenciana Domoblue. Y con esa mentalidad han desarrollado su negocio: “Pensamos que cuanto mejor controlemos nuestro producto mejor será el servicio”, reitera.
Diversas aplicaciones
El despegue de esta empresa se apoyó en la patente de un sistema de control eléctrico para domótica. “Nuestra ventaja se basa en nuestro know-how de tecnología (bluetooth, GPRS, GSM, SMS…), al que damos distintas aplicaciones”. Una de ellas nació hace dos años a raíz de la petición de un fabricante de paneles fotovoltaicos que necesitaba una aplicación que evitara el robo de sus paneles. “Desarrollamos un localizador de GPS para detectar los hurtos. A partir de ahí, diseñamos nuestra propia línea de localizadores conectados al móvil. Con ellos entramos en el sector de la automoción para el control y localización de vehículos”, explica Carlos.
En esa misma línea, un proveedor les animó a participar en un concurso público que había quedado vacante para un sistema de préstamo de bicicletas. “Creamos un sistema que permite gestionar el servicio a través del móvil. Empezamos en Albacete y lo hemos aplicado también en ocho ciudades más y en otros 50 pueblos”.