Sus productos están dirigidos más a tiendas de ropa infantil y juvenil que a joyerías o tiendas de bisutería, ya que “preferimos enfocarlo como un complemento de moda más que como una joya” cuenta Manuel Aparici. De esa forma abren más el mercado y las posibilidades de venta, además de ser un espectro poco explotado. A través de llamadas o visitas a los establecimientos presentan sus productos y encuentran nuevos clientes.
Fidelización
Dar a conocer sus artículos fue complicado al principio, pero poco a poco han conseguido afianzar a algunos establecimientos, . Apuestan por tener un grupo de compradores fieles antes que contar con más puntos de venta pero más volátiles. Aunque sea poco a poco, este sistema les proporciona un crecimiento más estable, que les ha reportado estar presentes en muchas ciudades como Sevilla o Barcelona entre otras.
“Empleamos una inversión inicial de 2.000 euros de recursos propios en la compra de materiales para elaborar pulseras y collares”, explica Aparici. Durante este año han facturado unos 20.000 euros que están reinvirtiendo en su totalidad entre otras cosas en posicionarse en distintas ferias de moda y bisutería y en dar a conocer la marca a través de publicidad.