“Damos por hecho que las empresas y los organismos, tarde o temprano, van a ver comprometida su seguridad. Somos conscientes que los sistemas de seguridad van a fallar en algún momento, ya sea por un fallo humano o técnico. Dando por sentado eso, nos enfrentamos al problema de la ciberseguridad de una forma diferente: lo que le proponemos a nuestros clientes es estar preparados, dejando ‘trampas’ dentro y fuera de las empresas, para que cuando eso ocurra, evitar que los ciberdelincuentes consigan su objetivo, identificarles y llegar a manipularles”, sostiene David Barroso, fundador, en 2015, junto a Fernando Braquehais y Daniel Brett, de CounterCraft, que forma parte de nuestra tercera ‘Lista Emprendedores’, con las startups españolas más innovadoras.
Barroso confiesa que, al ser una empresa de producto, tuvieron que buscar financiación que les sirviera para contratar profesionales y desarrollo de negocio. En todo este tiempo, han conseguido varias rondas: en 2016, 1 millón de euros de Wayra, Orza Investments y Adara Ventures; en 2017, 1,1 millones de euros del Consejo Europeo de Innovación de la UE, y en marzo de este año, otros 2 millones de Wayra, Orza Investments, Evolution Equity Partners y Adara Ventures.
“También ha sido complicado montar el equipo. Ya somos más de veinte personas y tenemos la empresa dividida entre Reino Unido y España. Hemos aprendido a escalar equipos y a buscar talento. Todo el mundo busca perfiles de ciberseguridad, por lo que es difícil encontrar gente buena. Y también es complicado, una vez que los encuentras, retenerlos, porque no podemos pagarles lo mismo que una multinacional. Casi la mitad de nuestro equipo son profesionales extranjeros, porque teníamos dificultad para encontrar aquí. No, porque no los hubiera, sino porque ya estaban en otras empresas”.
Entre sus clientes, cuentan con empresas del Fortune500. “Al tener una gran experiencia como profesionales, teníamos los contactos que nos abrieron muchas puertas. Y donde no teníamos contactos, buscábamos partners que nos ayudaran a llegar a nuevos clientes”.
Barroso asegura que sus competidores son grandes compañías de EEUU, que están empezando a dar el salto al mercado europeo. Nosotros queremos hacer el camino inverso: hacernos fuertes en Europa y saltar a EEUU. Por eso, queremos conseguir bastantes clientes en Europa para en un par de años intentar atacar EEUU con más base. El problema que tenemos las empresas europeas es que nuestros competidores norteamericanos cuentan con financiaciones muy grandes, algo muy difícil aquí. Y siempre con más dinero puedes contratar más gente, hacer más ruido y ser más agresivo. No podemos luchar de tú a tú. Nuestra estrategia ahora es ser fuertes y líderes en Europa y Oriente Medio para poder saltar después en buenas condiciones a Estados Unidos”.