Millor, de mejor, en catalán, y battery, de batería, en inglés. Con este nombre pretenden reflejar la filosofía de la empresa: innovación tecnológica, deseo de liderazgo y ambición global. En Millor Battery diseñan y producen baterías de altas prestaciones que luego ofrecen, como socios tecnológicos, a fabricantes de vehículos híbridos y eléctricos.
“Nuestra innovación radica, por una parte, en nuestra tecnología propia, que nos permite concebir baterías más ligeras, potentes y duraderas y, por otra, en nuestro enfoque al mercado, con una propuesta pull en lugar de push, como suele ser habitual en los mercados de las series de producción cortas o medianas”, explica Baltasar López Jiménez, ingeniero industrial y socio fundador de la empresa que nació en 2015.
A día de hoy, la startup cuenta ya con un equipo “muy bueno y compenetrado” de 8 ingenieros de diferentes especialidades y varios colaboradores. Asimismo, la oportunidad de negocio queda demostrada con los 200.000 € de facturación con los que han cerrado el 2017, frente a los 30.000 facturados el año pasado.
La idea de montar una empresa tecnológica relacionada con la movilidad eléctrica llevaba años rondándole en la cabeza a Baltasar López, desde que en 2008 montara la asociación de investigación tecnológica UPC ecoRacing, donde diseñó monoplazas de competición híbridos y eléctricos con los que obtuvo importante éxitos en competiciones de ingeniería en Inglaterra, Italia y Estados Unidos. Después, trabajando para el centro tecnológico Eurecat como responsable de Baterías y Vehículo Eléctrico, se dio cuenta de que existían muchos proyectos de I+D e industriales que requerían de baterías de alta tecnología, pero que no suponían cifras de producción suficientemente altas como para que a las grandes multinacionales les compensara hacer desarrollos específicos. Tras ver ese nicho relativamente desatendido, “me tiré a la piscina”, cuenta.
Su propia fábrica
El siguiente salto es abrir su nueva fábrica en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), cerca del Centro Tecnológico Eurecat, que dispone del principal laboratorio de baterías de España y que es un partner clave del proyecto. Desde aquí acometerán la producción en serie de sus baterías de tracción Litio-ión para bicicletas, motos, camiones y autobuses eléctricos. Así es como aspiran a convertirse en socio tecnológico “para el creciente mercado de empresas que necesitan una solución de almacenamiento de energía a medida, pero no cuentan con un departamento específico o no quieren correr con los costes de desarrollo externo”.
También se presentan como “el proveedor ideal” para fabricantes de vehículos que quieren pasar de la prueba de concepto o prototipo a la industrialización a pesar de no contar con cifras de producción elevadas. Para pequeñas producciones Millor Battery ofrece soluciones ad hoc, hasta ahora sólo propias de las grandes producciones en serie.
La empresa ha sido laureada con numerosos premios entre los que caben mencionar Beca Rotary Cerdanyola a la mejor iniciativa emprendedora 2015, el Premio Yuzz Cerdanyola 2016 o el Premio Emprendedor del Año 2017 en Clustermoto. Asimismo, la Comisión Europea acaba de seleccionar el proyecto para el programa de aceleración SME Instrument, que otorga una importante subvención del H2020, que les ayudará a financiar el desarrollo de su tecnología y su plan de crecimiento.
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