Herencia familiar
El interés de Raquel Micola por la moda y el diseño lo heredó de su abuela (que arreglaba los trajes de los toreros que habían sufrido cornadas) y de su padre (ilustrador). La clave de su éxito está en la originalidad de los diseños de sus productos y en la presencia de sus colecciones en las principales ferias y salones de moda mundiales. También ha jugado un importante papel en la evolución de la compañía Óscar Aguilar, con experiencia en servicios web. Cuando Raquel conoció a su actual socio, Mimótica Micola ya llevaba funcionando un par de años. Esta emprendedora había expuesto una de sus colecciones en la Feria Pret à Porter, en París. Gracias a eso tuvo dos pedidos de 10.000 bolsos. Raquel le contó a Aguilar cómo no había podido servir esos pedidos por falta de medios y estructura empresarial. Los dos se aliaron para que eso no volviera a ocurrir. Invirtieron inicialmente unos 60.000 euros, principalmente en producción.
“Creemos que ser femenina no está reñido con ir cómoda. Con nuestros diseños, buscamos cómo mejorar determinados productos que lleva la mujer y que, en ocasiones, no son cómodos o no han sido diseñados para ellas. Por ejemplo, nuestros Mimohelmets son cascos de moto diseñados por y para chicas, porque lo que había en el mercado, pese a denominarse unisex, estaba diseñado para hombres. De la misma manera, diseñamos bolsos y zapatos que sean femeninos y cómodos. En Mimótica Micola es posible correr con zapatos de tacón”, explica Raquel.
Ahora estos dos emprendedores de Barcelona buscan un socio inversor, con experiencia en el mundo de la moda, que les ayude en su plan de expansión (unos 500.000 euros), y otro para abrir una oficina en Estados Unidos.