Una idea de negocio redonda: da dinero y contribuye a preservar el medio ambiente (según un reciente estudio, el teletrabajo podría llegar a frenar el crecimiento del imparable efecto invernadero en un 67% en todo el mundo)… y sin llevar colgado el cartel de negocio verde. Y esta iniciativa no ha sido idea de Al Gore, sino de un ayuntamiento de la Comunidad de Madrid: el de Patones de Arriba. Se trata de un centro de negocios pensado para autónomos que viven en el medio rural y que pone a su disposición despachos y salas de reuniones para no tener que desplazarse a una ciudad, salvo causa de fuerza mayor.
Un alquiler alternativo
Para Andrés Dochao, uno de los responsables del desarrollo del centro de empresas de Patones (Cenyt), “espacios de este tipo ofrecen una alternativa eficaz al tradicional alquiler de oficinas, ya que permiten a los emprendedores empezar a desarrollar su trabajo de forma inmediata, en espacios especialmente diseñados para llevar a cabo su actividad, desde su lugar de residencia, pero sin tener que trabajar desde casa”. “El objetivo es reducir los costes y riesgos habituales de la inversión en instalaciones, equipamiento y mobiliario, entre otros. Además, la oferta incluye servicios compartidos de secretaría, técnicos informáticos, limpieza y mantenimiento, archivo, y áreas de uso específico para reuniones y descanso”, añade.
Medio oficina, medio vivero
”Y es una idea cien por cien exportable a otros entornos rurales del territorio español. Si otros emprendedores se animan, se puede llegar a crear una red de centros de negocios rurales”, sugiere. Nosotros te proponemos que repliques este negocio, y que seas tú quien dé el primer paso. No tienes por qué esperar a la iniciativa pública.
Además de servicios básicos (espacio físico, línea telefónica, banda ancha y videoconferencia), piensa en solucionar necesidades logísticas, de asesoramiento en I+D y formación on line. Se trata de combinar el alquiler de espacios con los servicios propios de un vivero.