Un mal diseño, una navegación complicada, falta de transparencia en el pago y no encontrar lo que se busca son las principales causas de que los usuarios abandonen el carrito de la compra a medias cuando compran por Internet. Las tiendas online se han puesto las pilas en estos asuntos para aumentar su rendimiento y sus ventas, pero el e-commerce perfecto no existe y todo siempre es mejorable. Por eso mismo Iván Navas y Enrique Martínez se propusieron crear un buscador interno para estas empresas que permite a los clientes encontrar rápidamente y con precisión el producto que buscan.
“Nuestro algoritmo permite a los usuarios buscar un producto de diferentes maneras, incluso con errores ortográficos y tipográficos, y que permite asegurarnos que el cliente encuentra lo que busca”, explica Navas. “Otra de las ventajas es que el propietario de la tienda online paga en función del uso (número de búsquedas) que hace de nuestra aplicación. De este modo el coste para un e-commerce grande es mayor que para uno pequeño. Nuestro objetivo con este modelo es asegurar la rentabilidad a nuestros clientes y poner a disposición de cualquier empresa una de las tecnologías de búsqueda más avanzadas del mercado”.
La gracia de Doofinder es la escalabilidad de su negocio. Al cobrar según el uso, más tiendas online independientemente de su tamaño se lo pueden permitir y eso hace posible rentabilizar la idea. Cuentan con diferentes planes para sus clientes, partiendo de uno gratuito de prueba hasta otros para grandes compañías, aunque la mayoría suelen estar entre los 19 y los 49 euros al mes.
En España trabajan con empresas como The Phone House, Mediamarkt o Modalia, y en total cuentan ya con más de 300 clientes en más de 20 países. En los últimos meses ha aumentado bastante su presencia internacional y ya opera en Francia (50% del crecimiento), Italia (5%) y tiene previsto abrir negocio en Holanda, Alemania y Reino Unido durante 2014, que esperan superar el medio millón de euros de facturación.