Entre los impulsores del proyecto de Music Fingers se encuentra Carlos Mateo, presidente de la Asociación Española de Startups e impulsor de otros emprendimientos anteriores. En este nuevo proyecto se suma a un grupo de amigos amantes de la música convencidos de que interpretar o hacer música debería estar al alcance de cualquiera. “Algunos instrumentos son pesados y caros, piensa en una batería, así que se nos ocurrió una idea muy simple: Tocar música solo con los dedos”, resumen en este equipo el germen de Music Fingers
Music Fingers es una empresa tecnológica con sede en Madrid que desarrolla dispositivos wearables que permiten crear y sentir la música a través de los dedos. “Este nuevo dispositivo te permite tocar música cuando quieras, sobre la marcha, y donde sea que estés, incluso mientras bailas. Funciona en cualquiera de tus dedos. Su diseño es adaptable a cualquier edad o tamaño de mano. Es inalámbrico y extremadamente ligero, por lo que proporciona total libertad de movimiento”, describen la solución apta tanto para músicos profesionales como amateurs interesados en “hacer música desde su corazón, su alma, y simplemente con el suave golpeo de la yema de los dedos”.
La mayor dificultad en el desarrollo de la solución la encontraron en conseguir que la latencia (tiempo que transcurre desde que activas un Music Finger hasta que suena en la app) fuera lo suficientemente rápida para que el usuario pudiera sentir la música en sus dedos. Un reto al que dieron respuesta gracias “a que contamos con los mejores ingenieros electrónicos y de software”. El equipo lo integran cuatro personas que, entre todos han desembolsado hasta ahora la suma de 100.000 euros, cantidad destinada a desarrollar el hardware, las aplicaciones móviles nativas y realizar las primeras validaciones de mercado.
Antes de lanzar el producto al mercado al mercado, los cuatro integrantes del equipo de Music Finger optaron por testar la idea comercialmente. No obstante, la validación la están consiguiendo a través de una campaña de crowdfunding de recompensa puesta en marcha en la plataforma Kickstarte con la que esperan alcanzar la suma de 25.000 euros antes de acometer los procesos de fabricación, logística y distribución del producto.
Ya con el producto en el mercado, la vía para monetizar será, por un lado, la venta directa de los dispositivos y, por otro, la oferta de contenidos de pago a través de la app, para que los usuarios puedan tocar y hacer su propia versión de sus temas favoritos. El proyecto es internacional desde el primer día de manera que está disponible en todo el mundo. “Los países que mejor respuesta están dando son Estados Unidos y, en segundo lugar, España”, afirman.