Un ‘resell’ de lujo
Dentro del mercado del lujo ha surgido una tendencia que abre sus puertas a todo el público. Se trata del lujo de segunda mano a la que se suman ya marcas tan emblemáticas en este sector como Louis Vuitton, Gucci o Chanel. La venta de artículos usados de alta gama se extiende ya no solo entre los jóvenes, propensos a la adquisición de productos aspiracionales, sino a todas las franjas de edad y los sectores, desde coches hasta muebles, moda o joyas. Con estas miras se articulan marketplaces que facilitan la conexión entre los poseedores de ese artículo de lujo y los posibles clientes o coleccionistas.
Productos en 3D
La impresión aditiva es una tecnología tan versátil que aplica, prácticamente, a cualquier industria. Con ella se están fabricando implantes médicos, gafas, joyas, vestidos y hasta productos de alimentación y platos complejos. Construir estructuras voluminosas en 3D como, por ejemplo una casa, también se puede hacer no es aún recomendable porque no resulta rentable.
A lo que sí abre las puertas la fabricación aditiva es a la personalización y a la fabricación a demanda, una oportunidad que pueden aprovechar todos aquellos negocios que quieran orientarse en estos atributos.
El lifestyle
Son tantas las tendencias que surgen dentro de esta categoría que las oportunidades de negocio parecen casi infinitas. Están desde aquellos consumidores que defienden a ultranza el ‘Zero Waste’ o residuo cero, hasta los minimalistas o el veganismo. Encajan aquí todas las propuestas que aboguen por el reciclaje y la economía circular, por el consumo responsable o todas aquellas que desprecien el uso de los animales como recurso económico.
Facilitar la vida al cliente
Hacer la vida más fácil al cliente, tanto al particular como al corporativo, es el objetivo que persiguen prácticamente todas las soluciones que se lanzan ahora al mercado. La tendencia es a ahorrarle desplazamientos, de manera que pueda hacer cualquier trámite desde un dispositivo móvil sin moverse del sofá; suprimir intermediarios haciendo uso de las tecnologías para abaratar costes y producto; y atenderle como, donde y cuanto te necesita, no a la inversa.
Seguridad
Ahora que hamos dado el salto a la digitalización, exigimos las máximas garantías de seguridad a la hora de efectuar las transacciones, cuando cedemos nuestros datos para un fin determinado, cuando compartimos un documento confidencial a través de la red o cuando nos atiende un psicólogo vía telemática. El panorama actual abre un abanico de oportunidades de negocio en esta línea. Lo mejor es que el mercado está dispuesto a pagar por ellas. Soluciones en esta dirección hay muchas y cada vez más sofisticadas, como la identificación biométrica o el reconocimiento de voz.
A cada comunidad, su mercado
La especialización de tus productos o servicios en determinados colectivos sociales también debe contemplarse como oportunidad. Muchos así lo hacen y les va estupendamente generando mercados nuevos. Es el caso, por ejemplo, de llas ofertas que se mueven dentro de lo que conoce ya como ‘gayfriendly’ o los que se orientan exclusivamente a la ‘silver economy’, con un potencial de crecimiento bestial dentro de cualquier industria.
Sostenibilidad
Esta, a día de hoy, aplica a cualquier empresa, independientemente de lo haga. No hay que entenderlo con un concepto que se restringe al terreno medioambiental, sino que también se hace extensible a lo social y lo económico. Las empresas que lleven a gala acometer iniciativas de este tipo o facilitar a otros la transición de la sostenibilidad parecen tener garantías de éxito.
Espectáculos virtuales
Para estar todavía en pañales, se habla ya mucho del metaverso. Se basa en la recreación exacta de un espacio físico en otro virtual donde las personas interactúan a modo de avatar y lo local se convierte en global. Gracias a esta propuesta, cualquiera japonés podría asistir a un concierto de C. Tangana en Madrid, pongamos por caso, sin moverse del sofá de su casa. Se supone que la experiencia será total cuando se masifique el uso de las gafas de Realidad Virtual pero, mientras tanto, las soluciones que van saliendo en esta dirección se valen de la Realidad Aumentada. También los hologramas se revelan ahora como una tecnología útil para el mundo del espectáculo.