Todo empezó mientras estábamos en un atasco a la vuelta del fin de semana”, explica Tanya Privé. “A mi socio español y a mi, se nos ocurrió la idea de erradicar la figura del intermediario en la forma de hacer negocios a nivel mundial”, añade.
Hasta el momento, las plataformas sociales únicamente dan la posibilidad de relacionarse con gente que ya forma parte del entorno del usuario, pero no permiten ir más allá de su círculo de amistades. “Sabíamos que crear una plataforma como Rock The Post daría la posibilidad a cualquier emprendedor de entrar en contacto con personas fuera de su círculo, dispuestas a colaborar con trabajo o materias primas en su proyecto o bien a invertir en él”, explica Privé.
Además, esta alternativa de crowdfunding y networking es muy simple de utilizar: tras el proceso de registro habitual, los usuarios que lo deseen crean un proyecto dentro de una categoría y especifican el tipo de aportación o colaboración que necesitan, bien sea mediante donación o inversión de tiempo, dinero o materias primas. Una vez que el proyecto es publicado en la plataforma, miles de usuarios acceden a él y deciden si quieren participar. De este modo, comienza una interacción entre usuarios, donde ellos mismos establecen los términos y condiciones de cómo, cuándo y dónde participar o colaborar. Invirtieron 45.000 euros y “ahora acabamos de cerrar con ocho inversores privados la primera ronda de financiación de medio millón de euros”, explica.