Nuestro idioma es una importante fuente de recursos y empleo, al menos, en sectores tradicionales como la traducción o la enseñanza, y es transversal, lo que significa que hay sinergias con otros sectores como la hostelería, el turismo, la consultoría y el audiovisual”, señala Miguel López-Bravo, director gerente del cluster Plataforma del Español, iniciativa promovida por instituciones públicas y privadas del Corredor de Henares. “Son conscientes de que queda mucho por hacer en el conjunto de las empresas que utilizan el español como recurso económico, y no sólo de la enseñanza del español sino de la edición, de la generación de contenidos digitales, de la traducción, del desarrollo de tecnologías lingüísticas aplicadas a las telecomunicaciones (desarrollo del lenguaje natural para buscadores, aplicaciones de inteligencia artificial, etc)…”.
López-Bravo subraya que el español es el segundo idioma más estudiado del mundo y el cuarto que más se habla. “Y así como a Inglaterra van todos los años casi un millón de personas a estudiar inglés, a España apenas llegan 250.000 personas a estudiar español. ¿A algún sitio se están yendo para hacerlo? Los norteamericanos se van a Costa Rica o a Argentina a estudiarlo”.
También hay oportunidades en el desarrollo tecnológico de herramientas lingüísticas: “Se suele decir que el español ha perdido la batalla en el campo científico. Eso se debe a que las herramientas que se desarrollan están diseñadas para pensar en inglés. Hay un campo brutal para el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial, y no sólo para buscadores sino también para asistentes virtuales, etc.”.
Uno de los últimos socios en adherirse a la Plataforma es Google, “que se ha dado cuenta que el colectivo hispanohablante es el tercer colectivo más importante de usuarios de Internet y, tarde o temprano, ese colectivo demandará contenidos específicos. Google está haciendo un esfuerzo enorme en digitalizar contenidos científicos y técnicos en español y meterlos en Google Books. Ahí hay muchas oportunidades”.
Molino de Ideas
Tecnología lingüística
La esencia de esta empresa, fundada hace tres años por Eduardo Basterrechea, ingeniero industrial de la Politécnica de Madrid, pivota sobre el idioma español y una mayor aplicación a la tecnología. “El germen surge a raíz de su labor universitaria sobre procesamiento de lenguaje natural y lingüística computacional, “es decir, todo lo que tiene que ver con programas de ordenador para entender el lenguaje. En mis conversaciones con mis alumnos, que son más de filología y lingüística, elaboramos una idea sobre cómo está estructurado en realidad el lenguaje. Tenemos un modelo teórico basado en la idea de que es bastante más sencillo obtener información de los textos que hay en Internet y poder trabajar en la siguiente generación de buscadores”. Los que hay actualmente buscan cadenas de textos, “pero no saben qué significa nada. Son buscadores que te dicen dónde tienes que buscar. Lo interesante –y es en lo que trabajan– es que el usuario pregunte y el sistema responda a lo que buscas. Se convertiría en un sistema de diálogo. Lo que tenemos ahora es una especie de bibliotecario”, afirma Basterrechea.