Apostando por materiales de buena calidad y alejándose del ‘producto souvenir‘, Compañía España ofrece desde polos a carteras, pasando por relojes, gemelos, corbatas o paraguas. “Lo fácil sería encasillarnos en el sector del regalo, pero buscamos que nuestros clientes compren también para uso personal”, afirma Miguel Pereira, fundador de la empresa.
Evidentemente, también venden banderas de diferentes tamaños. Aunque en España no vivimos el patriotismo como en otros lugares del mundo, Pereira es defensor de que mostrar una bandera en público -jardines, balcones…- sea una cosa habitual, y no algo exclusivo de las épocas de mundiales de fútbol o eurocopas. “Nos dirigimos a los 46 millones de españoles que puedan identificarse con nuestra bandera”, explica. Aunque en un principio no eran su público objetivo, han observado que entre sus clientes se encuentran ayuntamientos y diversos organismos oficiales e institucionales.
Para obtener la mayor rentabilidad, analizan cada línea de producto de forma independiente para depurar su oferta, además de llevar un control muy exhaustivo del stock. “Si dejas de tener dos productos ya son dos líneas de facturación que fallan, y eso se nota”.
Con 120.000 euros de fondos propios hicieron la página web -a la que destinaron la mayor parte para contar con un buen escaparate- y las primeras compras para la puesta en marcha. Esperan acabar el año con beneficios y preparan una línea de ropa propia que esperan poder lanzar en el primer trimestre de 2014.