Los sectores del lujo son los que menos han notado el azote de la crisis. Por eso los servicios que van dirigidos a la población con un nivel adquisitivo medio alto o alto son los que están capeando mejor el temporal. Que el sector del automóvil ha caído no es ningún secreto ni ninguna sorpresa para nadie, pero son los coches de gama alta los que menos lo han notado. Por eso si desarrollas un dispositivo como extra para alertar al propietario de intentos de robo y lo enfocas a ese nicho concreto, puedes haber encontrado tu sitio.
Esta es la idea que tuvieron Daniel Calandria y Manuel Reinoso, dos ingenieros informáticos granadinos que se dieron cuenta de que los robos de coches eran cada vez más sofisticados y que no había nada en el mercado al mismo nivel. “Hoy día los coches no se roban haciendo palanca y un puente, si no que se emplean medios más complicados dada la cantidad de electrónica que llevan. Los dispositivos electrónicos antirrobo existentes se basan únicamente en la localización GPS y el envío de esta información al teléfono por medio de SMS o email. No tienen ni conexión directa con el coche ni con el usuario”, explican estos emprendedores.
La innovación de CarCentinel es que el dispositivo va conectado al coche y avisa a su dueño por medio de una aplicación directamente a su smartphone de cualquier contratiempo que pueda surgir. Además de captar ligeros movimientos y vibraciones, tiene conexión con la red digital del vehículo e impide que se piratee su electrónica bloqueando la centralita del coche e impidiendo que el motor arranque.
Y las innovaciones no terminan en el producto en sí. Su modelo de negocio no se centra exclusivamente en la venta del dispositivo (a un precio de 449 euros), si no que también ofrecen servicios asociados al producto. “Como estrategia de fidelización el primer año no hay cuotas. A partir del segundo cobramos una cuota anual de 70 euros y servicios de valor añadido con un precio variable y por medio de micro pagos”, afirman Calandria y Reinoso.
Además de vender el dispositivo desde su página web, se dirigen a concesionarios, talleres y distribuidores que ofrezcan en sus catálogos dispositivos para el sector del automóvil, para abarcar más mercado. Su objetivo para su primer año es llegar a las 500 unidades vendidas, lo que les proporcionaría una facturación de 100.000 euros. Por supuesto, siguen trabajando en desarrollar funcionalidades y mejorar el producto, y tienen ya la vista puesta en el resto de Europa y en algunos países de Latinoamérica.