Esta asociación barcelonesa de urbanismo ofrece sus servicios a instituciones públicas, particulares y empresas del ámbito de la educación. Su objetivo es fomentar la participación ciudadana en los procesos de transformación de la ciudad, y para ello se basan en tres pilares que consideran fundamentales: educación, construcción y participación.
“La idea se gestó en el seno de la ONG Arquitectos Sin Fronteras, cuando un grupo de trabajo de cuatro arquitectos (Andrés Martínez de la Riva, Lucía Zandigiacomi, Martín Nazareno y Carlos López) presentan una propuesta al concurso de arquitectura ‘Racons públics’ criticando la poca involucración de los ciudadanos en la redacción y convocatoria del mismo. Con el paso del tiempo el grupo se fue consolidando y a los cuatro arquitectos que comenzaron se incorporaron profesionales de otras disciplinas (antropología, psicología, diseño o educación social…), hasta llegar a los 11 socios que somos ahora”, cuenta Javier Fraga.
Como integrante del colectivo, Fraga destaca que el hecho de que el equipo sea tan multidisciplinar les permite tener un enfoque mucho más amplio de los proyectos que realizan. Eso sí, de momento muchos de ellos compatibilizan su actividad en Raons Públiques con la colaboración en otras empresas o su trabajo de forma independiente. En 2012 se constituyeron como asociación sin ánimo de lucro y para finales de este año esperan transformarse en cooperativa de trabajo asociado.
Compatibilizan sus proyectos de reforma, obra nueva o planes urbanos con formaciones y talleres educativos sobre la ciudad para promover la reflexión crítica sobre su transformación. “Nos dirigimos a aquellas personas que están interesadas en nuevas maneras de construir la ciudad colectivamente, que creen que el urbanismo tiene una responsabilidad y una capacidad crucial en la consecución de una sociedad más justa centrada en la defensa de los derechos de los ciudadanos. Esta sensibilidad puede encontrarse no sólo en activistas o personas socialmente comprometidas, sino en técnicos municipales (de las áreas de gobernabilidad, urbanismo, educación…), profesionales educadores o responsables políticos”, asegura Fraga.
Cerraron 2013 con una facturación de 50.000 euros, y sus previsiones para 2014 son de 100.000. Para el año que viene y con su constitución como empresa esperan seguir creciendo, ya que consideran que tienen un gran margen de crecimiento por su innovación y su capacidad de abarcar diferentes proyectos.