Dice Diego Jiménez que él sabe muchos menos que cualquiera de sus más de 100 empleados en sus respectivas áreas, entre otras razones porque su obsesión es captar talento, pero que a él se le da bien montar las piezas y hacer de jefe de obras porque sabe lo que quiere hacer con la empresa.
Diego Jiménez se despidió en plena crisis de la agencia multinacional para la que trabajaba porque sentía que sus valores no estaban en línea con los de la compañía. Pensaba que había otra forma de crear una empresa y ganar dinero desde la ética y la honradez. Aunque esté mal decirlo, ahí es donde vio la oportunidad de negocio. Bajo esas premisas, al mes de despedirse monta ROI UP Agency, una agencia de marketing digital con un capita social de 3.000€. El lema era, y sigue siendo, ‘Costumer service is not a department. It’s an attitude’ (El servicio al cliente no es un departamento. Es una actitud) y eso es lo que le llevó a conquistar a su primer cliente, Karpesky Lab, y cerrar el año con 400.000€ facturados. La internacionalización la acometió en el año 2013, empezando por Europa, y en 2015 saltó a Latinoamérica.
Hoy ROI UP Agency ya juega en otra división. Con clientes del tamaño de Acciona, NH Hoteles o HSBC, entre otros, la agencia espera cerrar el año con 15M de euros de facturación, 3 más que el año pasado, cuenta con una plantilla multidisciplinar que supera la centena y está presente, con oficina, además de las 3 abiertas en España, en Portugal, Reino Unido, México y Colombia.
El plan de negocio para 2021 prevé alcanzar una facturación de entre 80 y 100M de euros y seguir abriendo oficina en otros mercados, como Chile o Perú. Decir también que hablar con Diego Jiménez de plan de negocios no es baladí porque en su caso no solo se cumplen sino que superan las expectativas iniciales. Valga como referencia el vuelco que dio a la compañía de 2014 (2M de euros de facturación) a 2017 (12M).
Con este ratio la pregunta que se impone es ¿y cómo lo haces? La respuesta que ofrece es triple: reinvirtiendo en la empresa todas las ganancias; no perdiendo de vista la esencia de la compañía y rodeándote de los mejores profesionales. Más adelante se acuerda de añadir la otra clave: dar siempre un servicio de calidad al cliente y tenerlo en el centro. “Aquí el jefe no soy yo, son los clientes y tratarlos bien es un buen negocio”, afirma.
Otros valores diferenciales
En la actualidad la agencia forma parte de ROI UP Group, un entramado que aglutina ya a 4 empresas con distintos servicios de marketing y a las que en breve se sumará una quinta. Todas ellas comparten una eficaz herramienta desarrollada por el equipo, Daas suite, que aumenta de forma notable la tasa de conversión y permite una publicidad hipersegmentada en base a la navegación de los usuarios. “Nada de café para todos. Aquí es a gusto del consumidor”, dice Jiménez.
Otro valor diferencial es la capacidad de dar servicio en 14 idiomas nativos in house, lo que les permite abordar estrategias de comunicación globales con éxito. La prueba la tienen en los más de 500 proyectos acometidos, 100 de ellos para multinacionales. A su favor también la recurrencia de sus clientes y el buen funcionamiento del boca-oreja en su caso. “La mayoría nos llegan por referencia de otros clientes porque lo cierto es que en comunicación propia hemos invertido muy poco. Nos lo hemos gastado en talento”.
