Manuel de Timoteo dirige a un equipo multidisciplinar con más de 15 años de experiencia en el comercio electrónico y la moda, que a principios de 2013 decidieron probar con un modelo de e-commerce de moda algo peculiar. “The Brubaker es fruto de la frustración de los fundadores al ver el panorama del sector de la moda y de la pérdida de referentes en las marcas. Baja calidad en general o un precio excesivamente elevado en los productos de buena calidad, además de la poca transparencia”, explica de Timoteo, que vieron la oportunidad de hacer las cosas de otro modo.
La innovación de esta empresa viene por diferentes partes. Para empezar, limitan su colección a 50 unidades de cada uno de los modelos que diseñan, y los van cambiando muy a menudo para no estancarse. Además fabrican todo en España, y al vender desde su página web prescinden completamente de intermediarios, ya que sus prendas van de la fábrica directamente al cliente final. De este modo pueden invertir en la calidad de las materias primas sin que se resienta el precio final. Eso les permite vender por ejemplo una camisa a 59 euros mientras que su competencia, de la misma gama, la vende a precios de entre 80 y 130 euros.
“La industria textil actual y el ímpetu de ganar más dinero de las grandes marcas, y las deslocalizaciones de la producción hacia países como China están haciendo que la experiencia de compra y el poder estar orgullosos de lo que llevas puesto estaba pasando a un segundo plano. El hecho de fabricar en España no sólo repercute en los márgenes de distribución, si no que es un valor añadido“, afirma de Timoteo.
Su público objetivo son hombres de entre 25 y 50 años interesados en la moda y la ropa de calidad. De momento sólo producen prendas masculinas (camisas, cinturones y jerséis principalmente), aunque han recibido varias peticiones para diseñar una gama de mujer y se lo plantean de cara al futuro.