Para Antonio Hermoso, el turismo rural está de moda. Y para ello, recurre a las cifras: en 2011, más de 2,7 millones de viajeros rurales y más de 15.000 alojamientos rurales. “En Internet está muy focalizado en la venta de alojamientos. Y el sector de las guías de viajes, tanto en papel como online, se centra en grandes ciudades obviando lo local”.
Adaptación
Así justifica esta oportunidad, que encontró en Irlanda donde se fue a vivir. “He conocido numerosas ciudades. Antes de ir, siempre acudía a Internet y me empapaba del destino para aprovecharlo al máximo. Un día topé con una web en la que te podías descargar guías gratuitas de grandes ciudades. Ahorré mucho tiempo en búsquedas”.
Con esa idea, decidió profundizar para adaptarla a España. Y con una inversión de 5.500 euros nació Rutare, “que aporta un nuevo enfoque al turismo rural 2.0 a través de la descarga gratuita de guías en formato mini de pueblos y destinos rurales, en la que los viajeros y gente local tienen mucho que decir. Son sólo minis por su tamaño y facilidad de llevarlas en la mochila o en la tablet; porque contienen lo necesario para que el viajero disfrute y exprima al máximo la escapada”., afirma. Sus miniguías están hechas sobre el terreno: “Acudimos al destino, lo vivimos y lo contamos. Las fotografías son también nuestras”.
Su modelo consiste en la venta de espacios publicitarios en las miniguías, en la web y los videorreportajes al tejido empresarial.