“Nuestros clientes comparten con nosotros la firme convicción de que ni las corbatas ni los perfumes con los que obsequian a sus mayores ya no responden a sus exigentes y bien merecidas necesidades”, afirma Francisco Olavarría, socio fundador de Serpentina Senior. Tras años trabajando en el sector de la gestión cultural y la restauración y compaginándolo con proyectos de voluntariado social, en 2013 le llegó la inquietud de montar algo por su cuenta.
“En mi entorno, yo era el que organizaba las fiestas a mis mayores, atendiendo a sus diferentes necesidades”, explica. ¿En qué consistían esas fiestas? Reencuentro de compañeros de colegio, flash mobs, procesiones en residencias… De ahí le vino la idea de lanzarse con Seprentina Senior y convertir su afición en profesión. Además de propuestas originales, son también inyecciones de optimismo y de salud para estas personas. La empresa ofrece sus servicios tanto a particulares como a entidades relacionadas con la tercera edad.
Las ventajas de este tipo de negocios es la baja inversión inicial, ya que no es necesaria mucha infraestructura para empezar y carece prácticamente de costes fijos. En este caso, la inversión inicial fueron 4.500 euros.
Para los regalos y las sorpresas se puede contactar con ellos y se discute el presupuesto dependiendo de las preferencias y que se ajusten a las particularidades del homenajeado. Dependiendo de lo que quieran gastar se proponen unas ideas u otras, que suelen partir de 175 euros en adelante. De ahí, Olavarría se encarga de organizarlo contratando todos los servicios con los colaboradores que la organización requiera.
