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29 May, 2023

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La DJ que demuestra que el talento es más importante que el dinero para triunfar

Cuando todo apuntaba a que el futuro de la música pasaba por el directo, llega la pandemia, el confinamiento y la reducción de aforos al mínimo. Así que, ¿por qué no trasladar la misma experiencia de una sala de conciertos al entorno online? Eso es lo que ha conseguido Soraya Cadalso con Musichood.

Musichood

Soraya Cadalso no es una advenediza en la industria musical. Lleva más de 6 años pinchando en salas, es accionista en varios locales del barrio de Malasaña (Madrid) y programadora de eventos. Antes de que llegase la pandemia, andaba ya dándole vueltas a la creación de algo nuevo dentro de la música, pero la situación desencadenada por el confinamiento se lo puso fácil, al menos la idea. 

Si la piratería y las descargas ilegales habían encontrado en el directo a su rival, ahora era el virus el que cerraba locales y mandaba a todos a casa. Como en el resto de la mayoría de los sectores, no quedaba otra que recurrir a la tecnología y a la digitalización para sobrevivir a la pandemia.

Si hubo un tiempo en el que se consideró a internet el asesino de la música, con el Covid llegó la hora de la reconciliación definitiva, más ahora que los consumidores parecen entender más eso de que el arte y la cultura online también se pagan. Soluciones exitosas en el mundo digital para la música ya existían, desde el streaminghasta los populares canales de Spotify, YouTube Music o Apple Music pasando por los escenarios improvisados durante la pandemia a través de redes como Instagram, Twitch, o TikTok.

En este contexto, ¿qué podía ofrecer Soraya Cadalso que fuera distinto y revitalizara la industria? La solución la halló en trasladar al entorno digital las mismas experiencias que viven los usuarios en un concierto en vivo. Nace así Musichood, una plataforma musical desde la que se pueden adquirir las entradas para seguir un concierto en falso streamimg o live streaming, interactuar con amigos u otros asistentes al concierto, hacer nuevas amistades en el ‘baño’ a través de un chat, comprar una camiseta o cualquier otro artículo de merchandising o pedir a Uber eat comida y bebida para que te la lleven a casa mientras disfrutas del concierto.

Para recrear los ambientes de estos locales y generar una experiencia inmersiva 360º recurren a su propia tecnología 3D, un mundo virtual integrador en el que confluyen todos los stakeholders del sector, desde los usuarios hasta los creativos pasando por las salas, las discográfica y las marcas patrocinadoras.

Cómo funciona

La plataforma es de acceso gratuito tanto para los usuarios como para los creadores. En el primer caso, ni siquiera se les exige el registro con datos personales. En cuanto a los artistas -de cualquier género musical- estos sí tienen que registrarse y responder a un formulario que demuestre cierta trayectoria profesional en este mundo. Así es como filtran a los artistas con el propósito de garantizar cierta calidad de los contenidos en la plataforma tras evaluar las propuestas de apertura de salas y canales.

Una vez admitido, el artista, club, promotor, agencia… abren ‘su sala’, personalizan el espacio en 3D con avatares y lo dotan de contenido propio y sugerencias de consumo a su público. El artista decide si quiere monetizar o no el concierto y establece el precio pagando una pequeña comisión a la plataforma por cada entrada, en que esto no inventan nada. Otra funcionalidad consiste en contratar conciertos y sesiones privadas de los artistas favoritos desde el salón de tu casa. A los canales de los creadores se añaden los de las marcas interesadas en patrocinar algún concierto y organizar un evento ad hoc, para lo que existen tarifas diferentes.

Como usuario, solo tienes que entrar, navegar por los distintos canales y enterarte de los eventos creados por los perfiles de artistas. Así es como los creadores pueden ofrecer el concierto desde el salón de su casa mientras que los usuarios se mueven por un espacio tridimensional con edificios personalizados en distintos barrios transitados por avatares. Cualquier usuario puede seguir los conciertos desde la web, la app disponible para android e iOs y la wep app

Hasta ahora, la plataforma cuenta ya con 35 ‘edificios’ personalizados y otras tantas marcas patrocinadoras.

El futuro de Musichood y la música

Musichood surge en plena pandemia. Pese a su corto recorrido, se hicieron merecedores del primer premio en la competición de Bime Pro Start Up, el certamen más reconocido dentro del sector. De usuarios y artistas registrados en la plataforma prefieren todavía no hablar porque, aunque crecen deprisa, con un histórico tan corto los datos disponibles podrían no reflejar el potencial de la idea del negocio. Sí anticipa Cadalso que el objetivo para 2021 es cerrar con el millón de usuarios y conseguir contratos con grandes marcas. “Ya están entrando alguno de los gordos”, dice.  es propia y tienen a su porpio CTO in house. Ahora son 6 personas y están en fase beta pero el modelo es fácilmente replicable. En marzo¿ pasarán ya a la versión definitiva, con el producto ya curado, validado y sin fallos.

En lo que respecta a la internacionalización, no tienen demasiada prisa aún, que están todavía en fase beta, pero saben que el modelo es fácilmente replicable y muy escalable por lo que tampoco quieren demorarse mucho en desembarcar en otros mercados. Para ello, confían en poder beneficiarse de alguna de las ayudas públicas procedentes de los Fondos Europeos en cuyo planes entra también el sector cultural como tractor de los que habló recientemente Pedro Sánchez.

En cuanto a las expectativas para el sector musical a corto y medio plazo, declaraba esta emprendedora en otro medio: “Creemos que la industria musical se ha adaptado igual que otras industrias a ofrecer contenidos en streaming y a ofrecer contenidos digitales. Durante 2021 se va asentar el modelo híbrido, así como la experiencia del usuario y todas las ventajas que conlleva el mundo digital. 2021 será el gran momento de confirmación de este modelo y la oportunidad para utilizar esa experiencia que ha generado muchísimos datos para ir en la línea mas certera del sector musical y sus necesidades”.