Vehículos sin conductor para reparto de alimentos
También China, en concreto de Beijing, es Neolix, una firma de vehículos sin conductor que puede realizar entregas de paquetería evitando el contacto físico entre personas. Estas pequeñas furgonetas están provistas de taquillas en las que lleva almacenados los artículos demandados por el cliente, a los que accede accionando la puerta a través de un código de barras proporcionado desde una aplicación. Un negocio que ya existía pero que apenas se había desarrollado hasta ahora. Con la crisis, han recibido decenas de pedidos por parte de gigantes como Alibaba Group, entre otros. Pero sobre todo han ayudado a combatir la pandemia haciendo entregas de materiales médicos en hospitales y ayudando a desinfectar las calles.
Tecnología blockchain para trazar las donaciones
Hyperchain es una plataforma basada en tecnología blockchain que forma parte del conglomerado de Alipay. Su aportación a la lucha contra esta pandemia mundial es garantizar el aprovisionamiento de material sanitario. Gracias a la cadena de bloques se puede hacer un seguimiento preciso de estos materiales, garantizando así que se trate de material que cuenta con garantías desde el origen, además de asegurar que llegará a profesionales sanitarios, cuerpos de seguridad y otros trabajadores que están en la primera línea de la batalla. La tecnología blockchain también se ha utilizado en China en plataformas financieras que deben gestionar recursos para emprendedores y pymes, garantizando así un buen uso de los mismos.
IA para detectar la propagación de plagas
Dicen que BlueDot, una startup de Canadá, fue la primera empresa en hablar del coronavirus y advertir a sus clientes del riesgo de una pandemia. Un riesgo que pudieron detectar gracias a su plataforma de inteligencia artificial, capaz de cuantificar el riesgo de exposición a enfermedades infecciosas a nivel mundial. Detecta brotes de más de 150 patógenos diferentes, toxinas y síndromes casi en tiempo real, gracias a que escanea cada día más de 100.000 fuentes oficiales y medios de comunicación en 65 idiomas. Además, utiliza datos agregados anónimos, comentarios en redes sociales, millones de datos sobre vuelos y cientos de millones de dispositivos móviles para poder predecir o anticipar cómo y hacia qué lugares se propagará el virus. También proponer soluciones para frenar la enfermedad, cruzando datos de condiciones climáticas en tiempo real, capacidad del sistema de salud, etc.
Análisis en tiempo real de la mutación de virus
Otra realidad imprescindible en situaciones como la actual es la vigilancia de cerca del virus, para detectar posibles mutaciones. Esta idea es la que desarrolla Nextstrain, un proyecto de código abierto para compartir información científica sobre el genoma del virus y su propagación por zonas. Estos datos se analizan con potentes herramientas analíticas y se va haciendo un mapa de cómo es la propagación de la epidemia. Su objetivo es “proporcionar una instantánea en tiempo real de las poblaciones de patógenos en evolución y proporcionar visualizaciones interactivas de datos a virólogos, epidemiólogos, funcionarios de salud pública y científicos ciudadanos. A través de visualizaciones de datos interactivas, nuestro objetivo es permitir la exploración de conjuntos de datos continuamente actualizados, proporcionando una herramienta de vigilancia novedosa para las comunidades científicas y de salud pública”.
Aplicación para detectar la temperatura
La firma Megvii, especializada en IA, ha sido la responsable de tomar la temperatura a millones de chinos en cientos de supermercados, edificios residenciales, hospitales, estaciones de metro… para evitar que personas contagiadas puedan circular libremente por las calles. Su solución ha sido diseñada para ubicaciones de control de acceso estrecho, como en los supermercados, donde los clientes se alinean y van pasando uno por uno. El Sistema puede identificar la temperatura de los ciudadanos a una distancia de 0,3 metros a un metro en medio segundo con un nivel de precisión altísimo. El mismo sistema alerta cuando detecta una temperatura elevada en alguno de los clientes. Además, gracias a la experiencia que tiene la compañía en productos de reconocimiento facial, se ha empleado también su tecnología para identificar a personas que no lleven mascarillas en lugares públicos en los que sea obligatorio en estos momentos. Un matrix en toda regla que puede haber ayudado a evitar muchos contagios.
Mapeo del paso de contagiados
Las aplicaciones para seguir los casos de coronavirus han ayudado mucho a evitar la pandemia en Corea del Sur, aunque en muchos otros lugares hayan provocado un importante debate sobre la intromisión en la privacidad de las personas de este tipo de tecnología. Ayudan a tener un mapa del movimiento de personas con coronavirus y las más sofisticas, como Corona 100m, advierten a los usuarios cuando se encuentran a menos de 100 metros de un lugar donde ha habido un paciente confirmado.
Robots que trabajan para encontrar una terapia
La inteligencia artificial también se está utilizando para dar con la vacuna tan ansiada. En el uso de robots que trabajan codo con codo con los laboratorios para luchar contra pandemias se ha especializado la firma de biotecnología AbCellera. Su modelo de aprendizaje automático analiza la evolución del virus y busca terapias para frenarlo, terapias basadas en anticuerpos de pacientes que se han recuperado de la enfermedad. Su “cerebro” ha analizado más de cinco millones de células inmunes y ha identificado unos 500 anticuerpos que podría server para futuras terapias contra el Covid.