La eficacia del ingenio crece si nos vamos a la cama inmediatamente después de estudiar, sin dejar que medien otras interferencias. Antes de ir a dormir colocaríamos el dispositivo con un pequeño sensor adherido a la frente e iría conectado con una sonda no invasiva al Smartphone, mediante tecnología bluetooth. Este se encargaría de producir estímulos sensoriales en las fases adecuadas del sueño para animar suavemente la actividad neuronal que ya está presente en el cerebro, profundizando el sueño para potenciar la memoria. Al despertar comprobaríamos que recordamos hasta un 40% más de lo estudiado durante el día anterior de lo que retendríamos sin el dispositivo.
Partiendo, pues, de la hipótesis de que el sueño participa en la consolidación de la memoria reciente, este equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid se animó a diseñar un dispositivo que estimulara y sacase mayor provecho de las fases del sueño relacionadas con la memoria. Según Juan A. Barios Heredero, impulsor del proyecto, médico especialista en Neurofisiología Clínica e investigador del Centro de Tecnología Biomédica (CTB), “el sistema está basado en publicaciones de altísimo impacto y base científica y lo que hemos hecho nosotros ha sido implementarlo con tecnología para poder llevarlo al mercado en forma de producto”. El dispositivo, bautizado con el nombre de Memboost, se comercializaría como gadget dentro del sector de las tecnologías wearables.
Tercer premio Actúaupm
El ingenio les sirvió para alzarse con el tercer trofeo de la XII edición de los premios actúaupm, celebrada el pasado 2 de diciembre en el rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid. A retirar el premio, dotado con 5.000€, salieron los cuatro integrantes del equipo:Jorge Barios Heredero, hermano de Juan, economista y abogado, Nazario Félix González, ingeniero de Telecomunicaciones experto en líneas de investigación en Ingeniería Biomédica y robótica y Fernando López Sosa, también ingeniero en Telecomunicaciones y doctorando.
El target
Ante el auditorio del rectorado exhibieron el prototipo del dispositivo cuyo tamaño tendrían que reducir para su comercialización, “cuando estemos seguros de que el producto resulta vendible”. El target, en principio, sería el mundo académico, los opositores y cualquiera que se halle inmerso en un intenso proceso de estudio. También defienden su eficacia en el aprendizaje de un idioma extranjero, especialmente para la adquisición de vocabulario.
No obstante, la base del sistema ofrece otras posibilidades comerciales. Así, saben ya que Memboost mejora la calidad del sueño por lo que otro mercado potencial serían los centros enfocados al bienestar que se avengan a incluir el producto como valor añadido en la oferta. Otra opción sería transferir la licencia tecnológica a alguna empresa interesada en su fabricación y explotación en lugar de asumir ellos este trabajo directamente.