Subrayan como la principal diferencia entre lo que ya existe y el concepto que ellas aportan en “la presencia de dos farmacéuticas en un centro de belleza”, circunstancia que, en su opinión, permite a Marta Barrero y Elena Ramos aportar “un enfoque más científico al mundo del cuidado personal. Además, a diferencia de la mayoría de centros de belleza, nosotras no seguimos modas ni tendencias si no creemos en su efectividad. Gracias a nuestros conocimientos en formulación y principios activos, podemos detectar si realmente un producto puede funcionar o no”.
Para enfatizar el abordaje científico de la belleza se decantaron por introducir en el nombre de la empresa la palabra inglesa Lab (laboratorio) desde donde quieren convertirse “en el auténtico secreto de belleza de las mujeres”. Para ello realizan tratamientos de estética y venden productos asociados al cuidado personal desde el centro propio abierto en una prestigiosa calle de Madrid y al que se refieren como “boutique de la belleza y la estética con personalidad propia”.
Las fundadoras y socias de The Secret Lab cuentan que se conocieron en botica. “La cosmética y el cuidado personal siempre habían sido una de nuestras prioridades a la hora de atender las necesidades del público. Durante mucho tiempo (gracias al día a día en la farmacia así como a viajes de formación) adquirimos conocimientos elevados en el campo de la nutricosmética, dermocosmética y cosmecéutica. Por ello, cuando tuvimos la oportunidad, decidimos poner en marcha The Secret Lab y empezar a trabajar para nosotras mismas, poniendo en práctica toda nuestra experiencia y el know-how atendiendo a los clientes”.
Aprovecharon la experiencia profesional para saltarse el estudio de mercado ya que la práctica les advirtió de “un vacío de oferta realmente profesionalizada en el mundo de la belleza”. Que el nicho era real parece confirmarlo el hecho de que, tan sólo un año después de la apertura y debido a la gran demanda de tratamientos, tuvieron que mudarse a un centro más grande que “funciona a pleno rendimiento”, afirman.
En cuanto a las previsiones de facturación al cierre de su primer ejercicio hablan de 240.000€ (con una media de 20.000 al mes) y aunque el propósito es seguir creciendo, prefieren hacerlo poco a poco para ir consolidando la marca. “Por ahora, tenemos suficiente con Madrid”, aseguran.