Dejaron sus trabajos para apostar por un e-commerce exclusivamente de disfraces y en dos años se han puesto a la cabeza del sector en España. Carlos Larraz y Antonio Escartín aseguran que en un principio nadie cercano a ellos lo veía muy claro, aunque fue pasando el tiempo y sus números hablan por ellos. Más de 20.000 clientes han comprado en su tienda, en su primer año facturaron 330.000 euros y esperan cerrar 2013 con un millón de euros.
Apuestan por un gran catálogo y ofrecer el mayor número de disfraces posibles, con más de 40 categorías diferentes y casi 10.000 productos para elegir. Otra de las claves de su éxito ha sido decantarse por disfraces con licencias oficiales. “Desestacionalizan la demanda y aportan calidad y originalidad, ya que son productos que en la mayoría de los casos no se pueden comprar en tiendas físicas”, afirma Escartín. De este modo en Funidelia se pueden encontrar trajes de superheroes de DC Comics, Marvel o de sagas y series como Star Wars, Star Trek o The Walking Dead.
En 2012 cerraron una ronda de financiación de 300.000 euros de la mano de varios inversores privados para poder internacionalizar la idea. Desde entonces están presentes en Francia, Alemania, Bélgica, Austria y Luxemburgo, y en los próximos meses darán el salto al Reino Unido.