Cuando los amigos de la infancia Jeremy Cohen y Fred Perrotta decidieron irse a conocer Europa, se encontraron con el mismo dilema al que se enfrenta la mayoría cuando viaja: ¿Me llevo una maleta, una mochila, una con ruedas…? Optaron por los tradicionales macutos, pero el resultado no fue el esperado. Diseñaron entonces la primera mochila para turistas urbanos del mercado. En sus múltiples compartimentos se puede guardar lo necesario para tres semanas sin necesidad de sacar todo lo que hay en el macuto para encontrar algo. En su diseño también tuvieron en cuenta la seguridad, con bolsillos con candado para el pasaporte, dinero… En cuanto al peso y para evitar el dolor de espalda, cuenta con una cinta ergonómica.
“Empezamos con menos de 2.000 euros. Después, logramos un préstamo de 11.000 euros que nos permitió lanzar las primeras mochilas en 2011”, dice Perrotta, que por ahora solo venden por Internet.