Tiempo al tiempo, pero de todas esas tendencias que vienen y van en Internet, la formación online tiene un largo recorrido. Sobre todo, en la medida en que deje de ser elitista y permita a cualquiera enseñar lo que mejor sabe hacer. Y esto no lo hemos pensado nosotros, sino los fundadores de Udemy.com, que se han dicho: hmmmm, si hay plantillas para weblogs y páginas web, ¿por qué no también para cursos online, de tal forma que alguien sin conocimientos de informática se pueda abrir una cuenta y, hala, a enseñar a través de la Red y a llevarse un dinerito por ello? ¿En qué otro lugar ibas a aprender a diseñar aplicaciones para dispositivos móviles por sólo 250 euros? ¿O un buen curso de Photoshop por 150?