Vale. Tu startup no es Pinterest. No has conseguido, a los pocos meses de tu lanzamiento, 10 millones de visitantes únicos al mes (no es una errata). En este caso, ¿qué te parecería abrir las puertas de tu negocio online y asegurarte, de partida, así como quien no quiere la cosa, con seguidores de redes sociales dispuestos a hablar sobre tu marca y comenzar a atraer interés? ¿Y si, además de darte peso de cara a futuros clientes e inversores, te ofrecen información válida sobre la usabilidad de tu propuesta? Porque no es lo mismo tener 100 seguidores en Face que 5.000, las cosas como son. Y como la respuesta a las dos preguntas es ¡cómo no me iba a parecer bien!, a un señor que se llama Dana Severson se le ha ocurrido montar Wahooly.com, un negocio que confía en usuarios de la red con influencia social para lanzar startups al mercado. ¿Que cómo funciona? Si eres un usuario activo de la red –con una cuenta en Twitter de esas que comentan, que son retuiteadas y crean hashtags, tienes un blog pintón o te mueves como pez en el agua por Facebook– y eres capaz de demostrarlo, le interesas a los señores de Wahooly, aunque no les vale cualquiera: no se trata tanto de volumen como de volumen de calidad. ¿Cómo funciona? Semanalmente te presentan nuevas startups para que te hagas usuario de ellas, las pruebes y si te gustan, sólo si te gustan, comiences a hablar bien de ellas. Que cuando te avisan no te llama la atención la propuesta de negocio, pues tan amigos. Y si deciden ejercer influencia, su remuneración –en dinero contante y sonante– va en función del éxito que tenga esa influencia.