Empezaron a finales de 2019 y la pandemia les paró momentáneamente los pies. Mal momento para una marca nueva absolutamente desconocida. Pero aprovecharon el tiempo para perfeccionar los procesos y los programas informáticos que contemplan desde las calorías y los nutrientes hasta los precios. Hoy ya están plenamente en marcha y a punto de expandirse por más poblaciones y con un nuevo centro de elaboración de sus platos porque el anterior se les había quedado pequeño.
El concepto de Welthy está muy claro: realizar menús saludables, personalizados, con control de un nutricionista y con servicio a domicilio. “Nuestro objetivo es cuidar la salud de nuestros clientes a través de la alimentación”, explica Alina Demchenko, fundadora de la empresa junto a su marido Héctor García. “Lo que nos diferencia de nuestra competencia es que nosotros no sólo llevamos comida saludable sino que controlamos los nutrientes de cada plato y todos sus componentes de forma muy exacta”.
Para ello cuentan con una nutricionista, Luisa Castillo, que trabaja codo con codo con el chef Jesús Castellanos. “Jesús estuvo trabajando con Albert Adrià haciendo platos muy creativos”, dice Demchenko. “Ahora nos aporta su creatividad a platos sanos y sabrosísimos”.
Según el chef, aplican cocciones no muy agresivas para que no se pierdan nutrientes, como cocciones al vapor o salteados en las verduras, o bajas temperaturas en las carnes. Los productos son de kilómetro cero, frescos y no procesados. Las verduras ecológicas y se controla que los animales no hayan padecido sufrimientos.
Menú semanal completo desde Welthy
Cada lunes a partir de las seis de la tarde, las bolsas con los platos preparados salen hacia el domicilio de los clientes perfectamente etiquetadas y en envases compostables. Cuando el cliente abra la bolsa encontrará un menú completo, desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. También tiene la opción de escoger sólo almuerzo y cena. Dos días después, el miércoles, recibirá otra preparada para los dos días siguientes. Y así toda la semana. Cada dos días una bolsa con todos sus platos identificados y previamente pesados, uno por uno.
La oferta se enmarca en tres tipos de menús. Unos están pensados para adelgazar o mantenerse en forma. Así van de las 1.200 calorías (adelgazar) a las 2.500 (para deportistas). El segundo bloque sería de menús de salud, pensados para personas con problemas cardiovasculares, de traumatología y de obstetricia. “Llegamos a un acuerdo con el grupo Quirón para ofrecer nuestros menús a los enfermos que están en post operatorio y ya han dejado la clínica. Elaboramos un menú conjuntamente con sus nutricionistas y la nuestra”, explica Demchenko. Y el tercer grupo de menús es para los vegetarianos.
Según el chef, “intentamos que no sea monótono como pasa en otros sitios. Los menús que cuentan calorías suelen ser monótonos y aburridos. Aquí buscamos recetas divertidas, modernas, pero también de cocina tradicional”. En este sentido, cada semana se cambia el menú que mantiene una rotación mensual. Además, cada tres meses los cambian todos. Disponen de 140 platos diferentes a los que se añaden 140 más de comida vegetariana.
La firma no tiene problemas de stock. Sus clientes son fijos y se apuntan a un plan que puede ir de los dos días a los 21. “Muchos paran un tiempo y luego retoman”, dice Demchenko. Alrededor de un 60% son mujeres. Muchos ejecutivos también que se apuntan a esta propuesta de comida sana premium.
En este momento la empresa sirve 80 menús diarios con unos precios que varían en función del plan escogido y que puede oscilar entre los 19 euros y los 45, transporte aparte. El control de la nutricionista está incluido en el precio. “El cliente puede consultarla o no si no lo desea. Para nosotros forma parte de la atención al cliente”, concluye Demchenko.
Formar equipo
Alina Demchenko es fundadora y dispone de un 70% de las acciones de la empresa. Vino a España hace 16 años a estudiar un curso de comercio internacional en La Salle y aquí se quedó. Su marido tiene el 30%. “Yo me ocupo de la parte más creativa y él de la producción”, explica Demchenko. Los dos son seguidores de sus propios menús, ella uno para mantenerse y él, como jugador de rugby, para asegurar una buena masa muscular.
En total en Welthy trabajan 10 personas, seis de ellas en la cocina y el resto en administración. Con el crecimiento han buscado una nueva nave fuera de Barcelona para cubrir mejor sus necesidades, principalmente de almacenaje de las bolsas. Y ya contemplan dar un paso más e ir a Madrid