El pasado mes de marzo, el Gobierno de la nación aprobó el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua para modernizar el sector y avanzar hacia una gestión más eficiente y sostenible. Serán más de 3.000 millones de euros los que se destinen a este fin.
La línea de actuación más potente del PERTE corresponde a la puesta en marcha de ayudas para impulsar la digitalización del ciclo urbano del agua, el regadío y la industria. El proyecto es especialmente relevante si se parte de la base de que España es uno de los países de la Unión Europea con mayor estrés hídrico.
El último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) resalta la vinculación evidente entre el cambio climático y la escasez del agua, previendo la disminución de hasta el 25% del recurso en todo el país y del 40% en el sureste peninsular para finales de siglo.
Las nuevas tecnologías para paliar el problema en el ciclo integral del agua resultan fundamentales. A dicho objetivo se alinean perfectamente soluciones como la que proponen en Agualytics, una empresa de software que se dedica a buscar soluciones de gestión integral, eficiente y sostenible del ciclo del agua.
Teniendo en cuenta que más del 80% del consumo de agua en España se destina al regadío y los usos agrarios y el entorno geográfico en el que nace Agualytics: el poniente almeriense, se entiende que esta startup, cuya solución es válida para todo tipo de aguas, haya empezado poniendo el foco en el sector agrícola de Almería.
Saturnino González, CEO de Aqualytics, describe la solución que su empresa aporta al sector: “Lo que hacemos es facilitar una gestión del uso del agua en la agricultura eficiente y sostenible. Para ello nos basamos en el Internet de las Cosas (IoT) y en el big data”. Tratan así de optimizar todo el proceso de la obtención, distribución y consumo del agua.
En cuanto a la mecánica de la solución es la siguiente: El IoT les sirve para obtener datos de las variables que se deseen medir. La ingente cantidad datos que obtienen por esta vía la almacenan en la nube y es entonces cuando recurren al big data para procesar esos datos y transformarlos en información útil en la toma de decisiones. Los datos, a la vez, les proporcionan material suficiente para crear gemelos digitales que validen las instalaciones y generar algoritmos de inteligencia artificial con alto valor predictivo y analítico.
Grandes ahorros
Aterrizando toda esta terminología tecnológica a nivel de usuario, diremos que con la solución de Aqualytics cualquier comunidad de regantes, los usuarios de masas de agua o cualquier empresa, pública o privada, que tenga que gestionar una red de abastecimiento de agua, desde la obtención hasta la distribución, va a poder predecir el riesgo de una avería, saber cómo funciona el bombeo, el agua que se va perdiendo por el camino, si el sistema es eficiente o tiene margen de mejora, si existe riesgo de sobreexplotación…
Disponer de todo este conocimiento, se traduce en importantes ahorros en lo que atañe al consumo de agua y energético. “Hemos demostrado ahorros en el consumo de agua y energético de hasta un 30% en el consumidor final y en la distribución; reducimos hasta un 70% la aparición de averías en la red de distribución y reducimos hasta un 45% el agua que se pierde en la distribución”, afirma Saturnino González.
Asimismo, en base a los datos que obtienen, se generan predicciones, recomendaciones o alarmas. Además, se puede interactuar con los equipos y realizar o automatizar diversas acciones y procesos en sus instalaciones como, por ejemplo, activar un bombeo de forma remota, realizar un riego dependiendo de la humedad del suelo, abrir o cerrar una válvula motorizada o mezclar en un embalse aguas de distintas procedencias, entre muchos otros.
Conocimiento profundo del problema
Al margen de la tecnología avanzada que aporta al mercado Agualytics, otra de las ventajas que reporta esta startup es su dilatada experiencia en este ámbito. Desde 2017 trabajan monitorizando más de 5.000 hectáreas de redes de abastecimiento de agua, con más de 50 equipos instalados.
Trabajan en el poniente almeriense que es un mercado muy competitivo. Debido a que Almería se ha convertido en referente europeo y global de la producción hortofrutícolas y la industria de los invernaderos (signo de su economía), grandes empresas mundiales del sector, procedentes desde Israel hasta California, tienen presencia en la zona. Esto genera un ambiente hostil y eleva la competitividad a muy alta escala.
“La competencia es bestial –corrobora Saturnino González– y al ser todavía una empresa pequeña, nuestro ámbito de actuación se ha reducido prácticamente a Almería. El problema es que hay tanto volumen de trabajo que llegó un momento en el que el mercado se nos quedó pequeño”.
El salto a la empresa de la mano de Cajamar
Para abordar el crecimiento y aprender a desenvolverse en las distintas áreas del negocio, es para lo que Agualytics recurrió a Cajamar, con el propósito de entrar a formar parte en el primer programa de aceleración de Cajamar Innova.
Para ello, lo primer que tuvieron que hacer los tres socios fundadores: Gabriel Giménez, Fernando González y Saturnino González, fue abandonar su condición de autónomos y constituir la empresa, acto que llevaron a cabo en el último trimestre de 2021.
“El mercado y el producto lo teníamos más que testado, pero cojeábamos en muchas otras patas de negocio que era lo que nos frenaba el crecimiento y la expansión a nuevos mercados. En la adquisición de este conocimiento del que carecíamos, fue crucial el apoyo de Cajamar Innova. Con ellos redactamos el plan de empresa, el de marketing, la estrategia de crecimiento… y nos proporcionaron herramientas y asesoramiento que nos ha permitido tener una visión global del negocio”, dice el CEO.
Agradece también la cesión de espacios como el de la Estación Experimental de las Palmerillas donde han podido acometer distintos ensayos y poner en marcha un piloto de automatización eficiente del riego.
Ahora, con el impulso recibido de la entidad financiera, están dispuestos a abrir puertas nuevas en nuevos mercados y progresar en su objetivo que no es otro que seguir aportando tecnología que ayude a afrontar los retos del agua y resolverlos con éxito.
Fe y confianza no les falta. “Creo que lo que hacemos es bueno. Nuestra intención a corto plazo es que la agricultura tenga el agua suficiente para seguir desarrollando la actividad y abastecer así la necesidad alimentaria creciente. Pero no nos quedamos ahí, sino que pensamos también en el largo plazo para que siga habiendo agua y el uso de la misma continue siendo sostenible”.
Resaltar también que tecnologías como la de Agualytics cobran especial relevancia en la zona almeriense con graves problemas de sobreexplotación de los acuíferos que ellos logran mitigar.