Después de algún que otro pivotaje, oSIGris ha dado con la tecla. Esta startup ha creado el software más sencillo e intuitivo del mercado para que todo el campo pueda digitalizarse.
La pretensión de oSIGris nunca fue hacer magia con la tecnología. Desde el principio la idea era crear una herramienta de manejo muy fácil y de bajo coste que ayudase a cualquier agricultor. Sabían que si elevaban innecesariamente ambas barreras, la de conocimiento y la económica, la mayoría de los profesionales del campo volverían la espalda a su solución.
Bajo estas premisas crearon oSIGris, un software orientado a facilitar y agilizar la tarea del cuaderno de campo. Consiste en la obligación legal que tienen todos los agricultores de registrar los productos y tratamientos fitosanitarios aplicados en la explotación, así como el almacenaje de las facturas correspondientes.
Salvo algunas excepciones, lo habitual hasta ahora era que los agricultores hiciesen dichas anotaciones a mano en un bloc y luego –no siempre– trasladarlas a un excel. Digitalizar el cuaderno de campo y automatizar el proceso fue la razón de ser del lanzamiento del software oSIGris, configurado conforme a lo dictado por la normativa estatal.
Esto es lo que empezaron comercializando en esta startup fundada en 2019 por cuatro ingenieros de origen gallego cuya idea original corresponde a José Senande, su CEO [en la foto, sentado, primero por la derecha]. Sin embargo, el camino al mercado les reveló que la herramienta era insuficiente. No eran los agricultores los más afectados por el cuaderno de campo. El tapón real se producía en el paso siguiente, en la parte de los ingenieros agrícolas o agrónomos designados para la inspección de esos cuadernos. Este era el nicho y ellos habían errado el foco.
De un ‘B2C’ a un ‘B2B‘
“Nos dimos cuenta de que el cuello de botella se producía en la inspección –cuenta Senande–. Muchos de estos profesionales trabajan con cooperativas que integran a numerosos agricultores con extensiones muy pequeñas. Hacer el recorrido por cada explotación para realizar la inspección y gestionar toda esta información se convertía en un infierno”.
Vista la necesidad, el equipo de oSIGris iteró la tecnología para adaptarla a estos profesionales y, sin renunciar a la primera linea de negocio, optaron también por lanzarse a la búsqueda del cliente corporativo (B2B).
El resultado es una plataforma digital que permite a los ingenieros agrícolas controlar en remoto y en tiempo real todas las explotaciones que están a su cargo. Toda la información de la plantación está disponible en la herramienta para consultar y realizar análisis estadísticos que permiten contrastar datos actuales con los de otras temporadas.
A esto se refieren en oSIGris cuando hablan del Slack de la agricultura teniendo en cuenta que este módulo de empresas permite, asimismo, la comunicación a través de un muro con todos los agricultores de la explotación. Además de la eficiencia, los ingenieros ganan tiempo pudiendo realizar sus tareas hasta un 300% más rápido.
Esta nueva herramienta la comercializan mediante un sistema de licencias que ofrecen a cooperativas y grandes empresas de fertilizantes, productos fitosanitarios o similares. En esta dirección han alcanzado ya importantes acuerdos corporativos, algunos de los cuales culminan con la recomendación de la herramienta a sus clientes u obsequiándoles con una suscripción temporal a la misma. “Se acabó ya el merchandising típico del campo de regalar camisetas o gorras con visera”, sostiene Senande,
En lo que atañe a lo pequeños agricultores, mantienen la oferta de su aplicación móvil con la que, además de llevar las anotaciones del cuaderno de campo, pueden recibir información meteorológica o activar alarmas sobre la presencia de plagas u otras incidencias. El software de oSIGris se compone de una app móvil y una app web conectadas con una base de datos que hace posible la conexión y el almacenamiento de la información. Monetizan esta linea con un modelo de suscripción al precio de 6,90 euros al mes, dependiendo de las hectáreas.
El crecimiento
Pese a ser una empresa de nueva creación, el crecimiento de oSIGris está siendo considerable. El 2021 ha sido para ellos un buen año. El equipo, radicado en A Coruña, ha crecido a siete personas, han recogido más de 110.000 tratamientos de, aproximadamente, 6.000 agricultores y han alcanzado alrededor de 25 clientes, entre ellos, la segunda cooperativa más grande de España.
Actualmente, existen en nuestro país un total de 3.669 cooperativas agrícolas, de las cuales el 41% son micro, el 38% son pequeñas, el 16% medianas y el 5% restante son grandes. Ellos se dirigen al grueso que engloban los tres primeros grupos, un mercado nada despreciable.
Sin embargo, saben que para crecer tienen que internacionalizarse. El proceso es complejo porque no todos los países comparten la misma normativa en materia agrícola, aunque sí empiezan a unificarse criterios en torno a la sostenibilidad de la producción y la trazabilidad alimentaria. Por eso, oSIGris implementa su tecnología para adaptarse a lo que se conoce como CLOBAL Gap, norma mundial para las buenas prácticas agropecuarias cuya certificación incluye, entre otras variantes, la inocuidad alimentaria, su trazabilidad o el respeto medioambital y la biodiversidad.
Incorporando esta información a la herramienta, oSIGris quiere cerrar el círculo apoyando a todos los agricultores interesados en la exportación.
Digitalizar a ‘la masa’ del campo
En sus planes está también seguir evolucionando su tecnología y crear nuevas funcionalidades más orientadas a la inteligencia de negocio y la analítica. No tienen prisa, quieren ir poco a poco para no perder de vista esa misión de ‘digitalizar a la masa del campo’, equivalente al 90% de nuestra agricultura.
“Durante los últimos años, se han desarrollado herramientas increíbles dentro de lo que se conoce como agrotech. Tenemos explotaciones muy tecnificadas que se sitúan a la vanguardia del sector. El problema es que se ha ido avanzando a picos. Frente a los más innovadores, se ha ido quedando atrás la inmensa mayoría de pequeños agricultores, bien por desconocimiento, bien por falta de recursos. Esa asincronía en la digitalización entre grandes y pequeños es lo que queremos resolver nosotros”.
La acertada iniciativa de Plataforma Tierra de Cajamar
En esa visión de uniformar el tejido empresarial agrícola y brindar a todos las mismas oportunidades para tecnificarse, destaca Senande una iniciativa puesta en marcha por el Grupo Cooperativo Cajamar que le parece especialmente acertada.
Se refiere a la Plataforma Tierra con la que Cajamar pone a disposición de todo el sector agroalimentario el conocimiento e información necesarios para encauzarlo por la senda de la digitalización y la sostenibilidad.
“La plataforma me parece muy completa, pero también inclusiva, porque incluye a todos los agentes del sector, creando un ecosistema abierto de conocimiento en el que intervienen desde los centros de investigación y universitarios hasta los emprendedores con sus nuevas soluciones tecnológicas. Creo que es una buena herramienta para ayudar al sector a ser más innovador, competitivo y sostenible”, concluye el CEO.
Plataforma Tierra es una comunidad de conocimiento y un portal de acceso público y gratuito que cuenta con una sección para usuarios registrados con contenido personalizado y accesible vía web, móvil y el navegador.