A sus 82 años, Carlos Slim sigue siendo uno de los emprendedores de referencia en todo el mundo. Sin embargo, como ha ocurrido en otros casos, como el de Amancio Ortega, deberá comenzar a pensar en su sucesión a medida que se acerca el final de su trayectoria profesional. En este caso, su relevo no está tan claro como en el del fundador de Inditex, ya que sus seis hijos ostentan puestos de importancia en sus empresas.
Nacido en 1940 en Ciudad de México, Carlos Slim proviene de una familia de emprendedores. Su padre, Julián Slim, de origen libanés, fue el dueño de ‘La estrella de Oriente’, una importante mercería que sumaba, en 1921, un valor de 100.000 dólares como compañía, tal y como explican en un artículo de Infobae. Al cambio actual, serían 7 millones de dólares. Además, los abuelos maternos de Carlos Slim fueron los primeros en llevar a México la imprenta árabe, y fundaron una de las primeras revistas comunitarias para libaneses en el país.
Por tanto, el espíritu emprendedor es una característica casi innata para Carlos Slim, que ha sabido evaluar con una perfección casi milimétrica las grandes oportunidades de negocio que han ido surgiendo a lo largo de su trayectoria empresarial, y que le han permitido cosechar un patrimonio de más de 85.000 millones de dólares, invirtiendo en sectores de lo más variados.
Los negocios que hicieron milmillonario a Carlos Slim
Los primeros éxitos de Carlos Slim como emprendedor se remontan a los años 80, cuando México se encontraba en un momento de crisis económica importante. Contra la tendencia del mercado, Slim decidió invertir de forma intensa y activa una importante suma de dinero en negocios como el tabaco, los hoteles, las fábricas de papel o el sector financiero.
Sin embargo, el primer gran negocio de Carlos Slim en el sector de las telecomunicaciones, donde es todo un icono, se remonta a 1990, cuando adquirió el 20% de Telmex, uno de los grandes operadores del sector en Latinoamérica. Además, es el propietario de América Móvil, el cuarto operador de telefonía móvil a nivel mundial, con 170 millones de clientes.
Además, el buen ojo de Carlos Slim como inversor le ha hecho cosechar grandes beneficios a lo largo de las últimas décadas. En este sentido, el emprendedor mexicano fue uno de los primeros inversores de Apple, en 1997, el mismo año en el que compró una empresa llamada Prodigy, que le permitió alcanzar un acuerdo con Microsoft para desarrollar un portal digital de noticias en español, MSN.
Por último, Carlos Slim es el propietario de un gran grupo de empresas pertenecientes a diferentes sectores: el deporte -es el accionista mayoritario del Real Oviedo español, entre otros equipos-, la construcción o los medios de comunicación, siendo propietario del 6% del diario estadounidense The New York Times.
Los seis herederos que luchan por el trono de Carlos Slim
Mientras la trayectoria como emprendedor de Carlos Slim parece estar llegando a su fin, los seis herederos del magnate mexicano son los principales candidatos para sucederle como líder de todos sus negocios. Se trata de una figura importante pero difícil de decidir, teniendo en cuenta que el magnate mexicano ha ido repartiendo las responsabilidades de forma bastante equitativa en los últimos años.
Así, su hijo mayor, Carlos Slim Domit, es el presidente del Consejo de Administración de América Móvil, Telmex, Carso y Sanborns, la cadena de cafeterías que salió a Bolsa el pasado agosto 120 años después de su fundación. Por su parte, el segundo de los hijos del emprendedor es Marco Antonio Slim, que preside el consejo de Grupo Financiero Inbursa, el ala financiera del conglomerado familiar.
Por su parte, Patrick Slim es el CEO de Sanborns; Soumaya Slim es la vicepresidenta del Museo Soumaya; Johanna Slim, la hija menor, es la directora del programa de Educación Inicial de Fundación Slim ; por último, Vanessa Slim parece ser la hija menos relacionada con los negocios de Carlos Slim, aunque es la presidenta de la Asociación de Superación para México y América Latina (Asume).