Hace cuatro años, Donald Trump vencía a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y accedía al cargo en sustitución de Barack Obama. Mucho ha pasado desde entonces, y el próximo martes los ciudadanos estadounidenses tendrán la oportunidad de reafirmarle como presidente o elegir al candidato demócrata, Joe Biden.
Aunque Donald Trump era conocido antes de su incursión en la política por su faceta emprendedora, Biden solo ha ocupado cargos públicos en su trayectoria. La mayor parte del tiempo como senador -fue elegido seis veces-, pero también como vicepresidente de Barack Obama tras su llegada a la Casa Blanca en 2008.
Una vida dedicada a la política que, sin embargo, no ha privado a Joe Biden de participar en los proyectos emprendedores de su hijo Hunter. En este sentido, aunque algunos medios no han podido confirmar la información, otros portales afirman que la empresa del hijo de Biden pudo usar al candidato demócrata para obtener un trato de favor del presidente de Colombia, así como haber influido en las relaciones con una empresa cercana al Partido Comunista de China.
Donald Trump, una vida dedicada a los negocios
El caso de Donald Trump es diferente al de Joe Biden. A diferencia del demócrata, Trump ha dedicado casi toda su vida a la dirección y gestión de la empresa familiar que heredó en 1971, la Trump Organization. Desde su llegada a la dirección, ha construido multitud de edificios -la Trump Tower de Nueva York, por ejemplo- casinos, campos de golf…
Además, Donald Trump era el propietario de los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo hasta 2015, cuando cedió la dirección de los negocios a su familia para poder dedicarse por completo a su carrera presidencial. Su larga trayectoria como emprendedor le ha reportado una fortuna de más de 3.000 millones de dólares.
Pero no todo ha sido un camino de rosas para Trump. Su carrera en el mundo de la empresa ha estado marcada por continuas disputas legales -más de 4.000, según apuntan algunos datos- y sus hoteles y casinos se han declarado en bancarrota hasta seis veces para poder renegociar sus deudas con los bancos. “Juego con las leyes de bancarrota, son muy buenas para mí”, llegó a afirmar el magnate.
Desde su llegada a la Casa Blanca, los negocios de Donald Trump son gestionados por sus hijos Donald Jr. y Eric, así como por el director financiero de Trump, Allen Weisselberg. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos conservó su participación mayoritaria en la compañía y renunció a aumentar su presencia fuera del país para no levantar sospechas sobre tratos de favor.
Como se puede observar, las carreras profesionales de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos son muy distintas. Aunque todavía no se sabe qué pasará el 3 de noviembre, lo cierto es que la mayoría de empresas dan como triunfador a Joe Biden. Es por esto que cabe preguntarse si Donald Trump recuperaría el timón de sus negocios en caso de perder las elecciones del martes.