Manuel Luque se convirtió en un icono empresarial de la España de los años 80 por un anuncio televisivo bastante atrevido. El entonces presidente de Camp, la compañía catalana que fabricaba los detergentes Flor y Colón, está en el recuerdo de todos por su eslogan: “Busque, compare, y si encuentra algo mejor, cómprelo”.
Pero esta frase era solo el final del spot. Antes, un joven Manuel Luque se dirigía al público destacando las bondades de sus productos, con un sello 100% español. “Se dice que los productos españoles no pueden competir, pero Colón y Flor siguen ganando. En Camp somos más de 800 personas que trabajamos para Colón y Flor, orgullosos de ser una empresa española que compite con poderosas multinacionales. Usted exige productos superiores, nosotros le ofrecemos Colón y Flor. Pero recuerde…” eran las palabras previas al eslogan. Sin duda, un anuncio diferente que marcó una era.
Luque, licenciado en Químicas y doctorado en Ciencias, siempre tuvo dentro el gusanillo emprendedor. Tras nueve años como ejecutivo de la multinacional Procter & Gamble, paso a ser asesor de Camp, la compañía que le aupó a la fama en toda España. En un primer momento, la mala situación de la empresa ponía en duda la viabilidad del proyecto. Sin embargo, Manuel Luque consiguió dar con la tecla, aunque por el camino tuvo que soportar algunas críticas y burlas de sus colegas en otras compañías por el anuncio.
“Los estudios previos nos decían que solo ellos se mostraban escépticos. Tanto los consumidores como quienes ocupaban cargos de relevancia en entidades financieras, proveedores, clientes y medios de comunicación, empresas vitales para conseguir los resultados que queríamos, apreciaban el mensaje. Y las amas de casa que compraban los productos eran muy receptivas y cambiaban su intención de compra”, explicaba en una antigua entrevista.
La idea del anuncio funcionó. Tanto es así, que las multinacionales comenzaron a sentirse interesadas por adquirir las marcas de Camp, algo que al final sucedió mediante una gran operación: Benckiser pagó 38.000 millones de pesetas en 1989 por adquirir la compañía.
¿Qué hace Manuel Luque ahora?
Pero la carrera de Manuel Luque continuó después de su paso por Camp. Tras su salida de la compañía, el emprendedor pasó varios años en Latinoamérica, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania desarrollando diferentes proyectos relacionados con la asesoría. Además, ha participado en numerosos seminarios y conferencias sobre publicidad, marketing y comunicación, sus especialidades.
Ya de vuelta en España, Luque se graduó en Derecho y montó un despacho de abogados en Granollers, Manuel Luque Abogados, especializado en “estudiar y resolver los problemas judiciales y extrajudiciales que tengan o puedan tener empresarios, autónomos y personas físicas”, tal y como explica en su web.
Y, en su nueva aventura empresarial, Luque no ha perdido su particular estilo comunicativo… Prueba de ello es uno de los eslóganes de su despacho: “No olvide que la vida tozudamente nos demuestra una y otra vez que, si un asunto puede ir mal, irá mal. Y en el peor momento.” Además, el emprendedor sigue fiel al mismo formato que le hizo famoso en los 80, con un vídeo en el que se dirige, de la misma forma, a sus clientes actuales.