Si algo ha caracterizado al Papa Francisco desde su nombramiento es, sin duda, su compromiso con las personas más pobres y marginadas de la sociedad. Por eso, ha lanzado un desafío a los grandes magnates de la industria en todo el mundo para intentar que cambien su modelo productivo hacia un sistema más “inclusivo, justo y transparente”.
“El mundo es rico y, sin embargo, el número de pobres aumenta a nuestro alrededor”, ha expresado el Papa en numerosas ocasiones. En este sentido, los líderes de varias industrias han firmado un acuerdo con la Santa Sede para trabajar en favor de las necesidades económicas y ambientales de la sociedad. Aunque algunos tachan de puro marketing la asociación, lo cierto es que puede significar un gran paso adelante, por la importancia de las empresas suscritas.
En el acuerdo se encuentran, entre muchos otros, Ajay Banga, CEO de Mastercard; Alfred Kelly, CEO de Visa, Alex Gorsky, de Johnson & Johnson; Bernard Looney, de BP; Oliver Bäte, de Allianz SE; o Marc Benioff, fundador y CEO de la empresa de software Salesforce. Entre todos, suman más de 10 billones de dólares en activos y 200 trabajadores en unos 163 países. Además, las empresas que gestionan suman una capitalización de mercado superior a los 2 billones de dólares.
El compromiso con el Papa de los grandes de la industria mundial
A partir de ahora, los “Guardianes” -como se denomina al grupo que ha llegado al acuerdo con el Papa- deberán trabajar en la línea de un documento que contiene las acciones a seguir, siempre en la línea de la sostenibilidad y cambios en la sociedad y la gobernanza. Una de las primeras líneas de trabajo tiene que ver con la contratación y promoción de más mujeres, una de las asignaturas pendientes en muchas de estas grandes compañías.
Por otro lado, el compromiso tiene mucho que ver con la protección del medioambiente. En este sentido, los directivos de estas grandes compañías esperan comprar un 100% de electricidad proveniente de fuentes de energía renovables, reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero o promover la reutilización de materiales y el reciclaje de agua, entre otras iniciativas.
El acuerdo con el Papa también ha sembrado las dudas sobre si, en realidad, se trata de una mera campaña de marketing por parte de la industria, siempre en el punto de mira por su actividad, muy contaminante, y su escasa responsabilidad social. El diario The New York Times se ha posicionado en esta postura, afirmando que “aunque el consejo ha publicado las promesas de forma pública, no hay mucho por lo que responsabilizar a las empresas (aparte del riesgo de decepcionar al Papa)”.
Además, otras voces han propuesto que los líderes que participen en el acuerdo puedan tratar de convencer a otros grandes emprendedores para que se sumen a la iniciativa con el Papa. Por ejemplo, piden que Jeff Bezos, Mark Zuckerberg o Tim Cook renuncien a los beneficios que han obtenido durante la pandemia y los destinen a financiar el acuerdo con la Santa Sede. De momento, no ha habido ningún pronunciamiento al respecto.