12 de los equipos más laureados del fútbol europeo han alzado la voz y han anunciado un acuerdo para crear una Superliga en la que solo participarían los grandes clubes del continente. La noticia no ha sentado nada bien en el organismo que regula el deporte rey en Europa, la UEFA, que amenaza con excluir del resto de competiciones a todos los equipos que participen.
En España, la Superliga ha encontrado a Florentino Pérez como principal defensor. El presidente del Real Madrid actuaría también como máximo dirigente de la competición, y contaría con Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, y Joel Glazer, propietario del Manchester United, como vicepresidentes.
Así, seis equipos británicos, tres italianos y tres españoles (al Real Madrid se sumarían Barcelona y Atlético de Madrid) conformarían el núcleo inamovible de la competición, a la que se sumarían cada año tres clubes invitados y cinco clasificados cada año. Sin duda, un torneo que pone en jaque a la UEFA Champions League, y que promete ser un negocio de lo más lucrativo.
Según algunas informaciones, los clubes fundadores se repartirían de entrada más de 3.500 millones de euros procedentes de grandes inversores con interés en la Superliga de Florentino Pérez: 350 millones para seis de estos equipos, 225 para cuatro, 112,5 para dos y 100 para tres, si finalmente hay más clubes con interés en participar en el núcleo fundador.
Además, las cifras de negocio anuales de la Superliga son de lo más atractivas: los ingresos por derechos de televisión sumarían 4.000 millones de euros anuales. El 65% iría para los fundadores, mientras que un 20% se adjudicaría entre todos los participantes por méritos deportivos y un 15% por distribución comercial.
Así, todos los clubes recibirían un mínimo de 60 millones por participar en la competición, mientras que el ganador recibiría un premio de 250 millones de euros, el doble de lo que recibe actualmente el equipo vencedor de la UEFA Champions League.
En este sentido, Florentino Pérez ha afirmado que la intención de la Superliga “ayudar al fútbol a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo. Es el único deporte global con más de 4.000 millones de seguidores, y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados”.
La Superliga de fútbol, la última gran idea de Florentino Pérez
La creación de una Superliga de fútbol no es la única idea de negocio multimillonario que ha tenido Florentino Pérez como presidente del Real Madrid. El máximo dirigente del club blanco -y, si llega a celebrarse, de la propia Superliga- también ha protagonizado otros intentos de trasladar a otra dimensión las competiciones deportivas en las que participa el club.
Así, también intentó hacer algo similar en el baloncesto hace algunos años, aunque su verdadera intención, tal y como ha afirmado en público en alguna ocasión, es integrarse con la NBA para competir en la liga americana, contra estrellas de la talla de LeBron James. “Perdemos dinero (en la sección de baloncesto) y sigo trabajando en esta idea, porque queremos estar en la mejor liga del mundo”, explicó hace un par de años.