Hace unos años, pensábamos que Internet iba a terminar con todos los intermediarios. Aquellos molestos seres que se interponían entre el fabricante y el cliente final y que elevaban el coste del producto han desaparecido en muchos sectores, pero en el mundo de los descuentos online ha pasado lo contrario. Una nueva especie emerge con una fuerza inesperada en un mercado con una competencia feroz. La guerra de precios ha comenzado.
Con paso firme. Seguir la estela de Groupon, con unos ingresos anuales por valor de 300 millones de euros, no es tarea fácil, pero parece que todos pueden sacar algo de provecho de su trozo de la tarta. Webs españolas como Oportunista, Buytheface, Qporama, Cuponing o Cuponeo se han hecho con un importante hueco en el mercado de las ofertas efímeras.
Un empujón para las pymes. Y con esto no sólo ganan los clientes, que obtienen productos o servicios a bajo coste. Según datos del portal Oportunista, el número de negocios de este tipo ha crecido un 86% desde enero de 2010. La restauración ocupa un lugar relevante, con un 27% de presencia, seguido por los viajes, con un 16%, y salud y belleza, con un 11%