“En una época del año en la que las compras forman parte de la cultura navideña, nuestro establecimiento debe ser el hilo conductor entre los propietarios y los clientes”, asegura José Luis Martínez, director la prestigiosa escuela superior de escaparatismo y visual merchandising ARTIDI. Y en un establecimiento, es el escaparate el que da la cara las 24 horas del día, en el que, como indica Martínez, “todo lo que coloquemos influirá en la percepción del cliente sobre nuestra tienda”.
De cara a las fiestas navideñas, la inversión en escaparatismo debe ser la mayor del año. Sin embargo, sólo con un poco de imaginación podemos conseguir escaparates acertados. El director de ARTIDI nos da diferentes técnicas.
- La mejor idea. “Buscaremos una idea original, diferente o vanguardista”. Eso sí, tiene que percibirse la esencia navideña.
- No caer en tópicos. Hay que elegir elementos que muestren la Navidad, pero no hay que caer en tópicos como árboles, guirnaldas o estrellas. “El escaparate concepto es la última tendencia en escaparatismo: si queremos poner un árbol navideño, la idea es hacerlo a partir de otros elementos, agrupándolos en forma de árbol”.
- Iluminación diferente. “La diferenciación de un comercio ya debe estar presente en la iluminación: hay que elegir elementos lumínicos originales, diseñados para el comercio, creados para la ocasión e incluso ‘raros’, pero mostrando siempre una novedad. Caer en los estándares puede dar la imagen de poca ocupación en desear agradar a nuestros clientes”
- Colores navideños. “Blanco, rojo, verde, plata, granate o dorados: cualquiera de las combinaciones es acertada”.
- Productos. Muestra los productos que quieras vender de forma diferente, atrevida, impactante. “Las tendencias van más allá de los escaparates estandares donde se coloca el producto y la decoración”. Una buena idea puede ser crear ambientes navideños creando escenas o situaciones casi reales.
- Usando los cinco sentidos. Pon música en tu establecimiento, para acompañar al consumidor. “Un buen soul o swing navideño hará que el cliente se sienta protagonista de una película”. Un aroma placentero es también un valor añadido.
- Sorprende. “Hay que evitar los escaparates que no comunican nada o vacíos de mensajes, consiguiendo un estilo propio que se reconozca desde el exterior”.