Así lo indica la Orden publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 23 de octubre y que entró en vigor el 1 de enero de 2009. Según ésta, deben realizar este trámite quienes declaren en el IRPF y en el régimen simplificado o de la agricultura, ganadería y pesca del IVA.
Lo harán mediante el Modelo 347, de Declaración anual de operaciones con terceras personas, que se desarrolla en la propia norma y que puede presentarse tanto en papel como por Internet.
Ya el Reglamento general de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria, del 27 de julio de 2007, imponía esta norma con las facturas superiores a 3.005 euros. La nueva medida, además, “establece la obligación de incluir las subvenciones, auxilios o ayudas no reintegrables”, en la información a suministrar.
El colectivo no apoya la norma
La obligación de tener que presentar las facturas superiores a 6.000 euros no ha sentado bien entre los autónomos. Camilo Abiétar, presidente de OPA (Organización de Profesionales y Autónomos ), considera que incrementa los trámites burocráticos que tienen que afrontar. “Entendemos que se pretende ampliar la transparencia, pero creemos que la nueva obligación presiona aún más a los autónomos”, explica Abiétar.
En este sentido, desde OPA creen que la Administración debería “suavizar este tipo de disposiciones y velar por la competitividad, ya que, de por sí, estos profesionales trabajan de media casi 10 hora semanales más que un asalariado”.