El reto de las empresas españolas para 2013? Innovar. En 2011, el 16,6% de las empresas de más de 10 empleados innovaron en producto o proceso, frente al 19% que lo hicieron en 2010. Así, la tasa de empresas innovadoras en España se mantiene ocho puntos por debajo de la media de la Unión Europea. El gasto en actividades para la innovación tecnológica cayó el año pasado por tercer año consecutivo, acumulando un descenso del 26% con respecto a 2008, situándose en la cifra de 14.756 millones de euros. El mínimo común denominador de los galardonados en la octava edición de los Premios Emprendedores coincidió en la necesidad de que las pymes y los nuevos proyectos innoven para que la economía española vuelva a ser competitiva. Innovación en procesos, en productos, servicios y en modelos de negocios.
Un nuevo escenario económico
Como resumió Bernardo Hernández, director mundial de Productos Emergentes de Google, premio a la Trayectoria Profesional 2012, en la apertura de la ceremonia: “Las empresas deberían plantearse que, hoy en día, ya no se puede seguir haciendo lo que siempre se ha hecho, que no se puede hacer negocios de la misma manera. No pueden querer seguir ganando dinero de la misma manera que antes”.
Bernardo Hernández ofreció su visión de los cambios que la tecnología está teniendo en la economía y en los modelos de negocio.
“Según conducía el otro día desde mi casa en San Francisco hasta la sede de Google, hay apenas 45 millas, me dio por pensar: si sumase el valor de todas las empresas que voy dejando a cada lado de la autopista, ¿cuánto sumaría? Sumé Google, Apple, Oracle, Facebook y dos grandes fondos de inversión: total, 1,4 trillones de dólares americanos, el equivalente al PIB español. En los últimos 20 años, Silicon Valley ha sido capaz de crear el mismo valor que el grueso total de la economía española. No vamos a poder volver a los niveles de competitividad internacional, si no entendemos que tenemos que competir en mercados internacionales. Esto de no saber inglés, de que con el mercado nacional me vale… esto hay que cambiarlo”, diagnosticó Hernández.
“En un mundo tan competitivo como el que vivimos hay que estar tan preparado para ser emprendedor –finanzas, producto, negociación, operaciones…– como para otras cosas. Tanto o más que el que trabaja para una empresa ajena”, añade.