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08 Jun, 2023

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2014 se inicia con subidas en impuestos y cotizaciones

El Gobierno ultima una reforma fiscal que se aplicará progresivamente entre 2014 y 2017 y que supondrá fundamentalmente una reducción de las deducciones que se aplican las empresas en el Impuesto de Sociedades. Además, acaba de aprobar un aumento de las cotizaciones de autónomos y de los costes salariales de las empresas, al incluir en nómina partidas que antes estaban exentas. Casi todos los tributos están sufriendo algún cambio (al alza).

2014 se inicia con subidas en impuestos y cotizaciones

IRPF Y SEGURIDAD SOCIAL

El Ejecutivo ha prometido una rebaja del IRPF para devolverlo a los valores de 2011, una medida que no ha aprobado todavía y que dependerá del cumplimiento de los objetivos de déficit. De momento, sí está claro que no cumplirá su promesa de reducir sus cotizaciones un punto en 2013 y otro en 2014. Todo lo contrario, las aumenta.

La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014 ha incluido un aumento del 5% en las bases máximas de cotización y de un 2% de las bases mínimas de cotización de los autónomos, desde 858,60 a 875,70 euros mensuales, por lo que la cuota mínima de los autónomos pasa de 256,72 euros a 261,83. Otro cambio que afecta a 1,3 millones de autónomos es el que obliga a pagar por la base mínima del Régimen General a los autónomos que tengan contratados diez o más trabajadores por cuenta ajena, que pasarán a pagar 314,40 euros, en lugar de los 261,83 actuales. Una base que deberán pagar igualmente los denominados “autónomos societarios”, es decir, aquellos que figuren como administradores de una sociedad (ya sea SL o SA), aunque no tengan asalariados.

Además, en diciembre se aprobó un decreto que supone un aumento de las cargas sociales de las empresas, al obligarles a cotizar a la Seguridad Social por partidas que antes estaban exentas: plus de transporte, tickets restaurantes, seguros de salud y planes de pensiones, entre otras retribuciones en especie. En la práctica, además, puede influir en el IRPF del trabajador, ya que al incluir en su nómina estas partidas aumentará su bruto anual y pueden cambiar de tramo. En total, se calcula que Hacienda aumentará sus ingresos con todas estas medidas por un valor de 2.000 millones de euros.

IVA

En principio no está previsto que se vuelva a aumentar los tipos en general, pero el gobierno podría estar estudiando una subida eliminando el IVA reducido a muchos productos. De momento ya se habla de un aumento del 10% al 21% para productos sanitarios: gafas graduadas, lentillas, vendas, camillas… Una medida con la que espera recaudar otros mil millones de euros adicionales.

IMPUESTO DE SOCIEDADES

Es el que más cambios sufrirá cuando se apruebe una futura reforma fiscal de este impuesto. El Gobierno quiere aumentar la recaudación de este tributo que ha pasado de ingresar 44.823 millones de euros en 2007 a 15.829 entre enero y octubre de 2013 (21.435 en 2012). Una caída de ingresos muy por encima de la que han sufrido las empresas en su actividad económica.

En términos de PIB, la recaudación a través de Sociedades apenas llega al 2% (es la más baja de Europa). Con la reforma, se espera un aumento de la recaudación de 6.000 millones de euros.

Los cambios afectarán fundamentalmente a las grandes corporaciones, ya que se quiere eliminar la mayor parte de deducciones existentes (salvo las relativas a la inversión en beneficios y actividades de I+D+i). Y es que, en la práctica las grandes empresas pagan un 4% por este concepto gracias a la ingeniería financiera que les permite deducirse por múltiples aspectos, mientras las más pequeñas lo hacen por un 25%.

El actual Gobierno ya intentó acabar con este desequilibrio reduciendo la deducibilidad fiscal de gastos financieros de más de un millón de euros, el 30% del beneficio operativo y eliminando la libertad de amortización, entre otras medidas, que han conseguido elevar el tipo efectivo de las grandes corporaciones de un 3,5% a un 4,1%, muy lejos todavía de los objetivos del Gobierno que quiere acercarlo al 12% que había en 2004. En definitiva, ser más eficaces en la recaudación y así poder bajar el tipo máximo nominal (30%) hasta el 25%.